Familiares del ganadero Félix Urbieta, secuestrado el miércoles último, presumiblemente por los hijos de Alejandro Ramos, esperan una pronta comunicación de parte de sus captores, ya que temen por la salud del mismo. "Lo único que queremos es recuperar sano y salvo a mi tío, ya es una persona de avanzada edad, está enfermo y necesita ser medicado", expresó Arturo Urbieta, sobrino e intendente de la ciudad de Horqueta, en declaraciones a radio Primero de Marzo.
"Desde que se llevaron a mi tío nadie se comunicó con nosotros para hacernos saber algo de él, no tenemos ninguna novedad sobre mi tío. Nadie llamó, estamos muy dolidos los familiares", dijo.
De acuerdo a las últimas informaciones, las personas que llevaron al hombre de su estancia solicitaron el pago de 500.000 dólares para dejarlo en libertad. Desde la Fiscalía, sin embargo, se informó que la familia no pagaría ningún rescate, debido a que las cuentas ya fueron bloqueadas a pedido del agente Carlomagno Alvarenga.
La desesperación de parte de los allegados al secuestrado va en aumento, debido a la falta de contacto por parte de los delincuentes, quienes estarían ligados a Ramos, ex integrante del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Arturo Urbieta reiteró que sus tíos no cuentan con bienes y tampoco con dinero como para satisfacer la demanda de la banda armada. "Soy el vocero de la familia, ni yo ni ningún otro familiar hemos recibido llamada alguna de los captores", repitió a la 780 el jefe comunal colorado.
En otro momento mencionó que el presidente de la República, Horacio Cartes, le llamó para expresar su solidaridad y su apoyo a toda la familia. También se puso a disposición de todos los allegados del ganadero.
El hermano de Félix de nombre Ruperto Urbieta dijo a los medios de prensa que él reconoció a los hijos del ex EPP, que incluso habló con uno de ellos a quien le pidió que deje en libertad y buscar la forma de negociar y llegar a un acuerdo.
Confirmó que se hizo el pedido de los 500.000 dólares, monto que posteriormente se bajó a 100 millones. Como tampoco se disponía de ese recurso los malvivientes decidieron llevarlo con ellos, afirmó.