POR DANIEL ARÉVALOS
El Águila pasó muy mal, porque si bien en el primer tiempo tuvo más tenencia del balón, no tuvo claridad en ofensiva y en un descuido defensivo el rival le anotó el primero, sin haber generado mucho en ataque.
El ingreso tempranero de Adalberto González por el juvenil Juan Jiménez fue el primer acierto del técnico Víctor Genes. El jugador respondió a plenitud, asistiendo para el primer tanto de Gustavo Noguera y se encargó de marcar el segundo ya en la etapa complementaria con una excelente definición.
Con la ventaja de 2 a 0, Capiatá se plantó bien atrás y se decidió por el contragolpe, para ello entraron Ricardo Ortiz para poner la pelota precisa al vacío y más tarde ingresó Marcos Gamarra, primero para defender y al mismo tiempo para iniciar la salida desde el fondo. Esta fórmula funcionó a la perfección.
El tercer tanto llegó en una pelota ganada por Gamarra por izquierda y aún quedando en zona de definición, viendo que su compañero Carlos Ruiz Peralta estaba esperando el pase le cedió el balón, con un amplio espíritu de solidaridad para que este concrete el gol con el cual se cerró el partido.
General Díaz bajó completamente su nivel tras recibir el primer gol, no supo cómo recuperarse ni encontró en los cambios el rumbo para tratar al menos de descontar, hasta que fue totalmente rebasado por el rival.