- Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro-MBA
Bien sabemos que todos los países que compran nuestros granos los hacen para procesarlos y convertirlos en aceites y otros subproductos que obviamente siempre tendrán precios mucho más remunerativos que vendiéndolos en estado natural.
Argentina por ejemplo, hace poquito nomas nos compró 1MM de toneladas de soja en grano, a fin de mezclar con su producción local, elevar el nivel cualitativo y procesarlos en sus industrias aceiteras y lo mismo ocurre con Brasil cuyo trigo en casi idéntica magnitud los convertirán en harina para su consumo local.
Todos los días venimos leyendo, viendo y escuchando a los principales referentes de las cámaras de cereales y oleaginosas, de que tenemos que apuntar a darle mayor valor agregado a nuestros productos primarios. Y es verdad. Pero la pregunta "del millón" es porque no los hacemos en mucha mayor magnitud si es que contamos con plantas industriales modernas que muy bien estarían en condiciones de poder procesar un mayor volumen?
Y hago la mismísima observación para nuestro trigo. De hecho que al Brasil le tuvimos que haber vendido las casi 1MM de toneladas a los precios que rigen en el mercado internacional de granos al ser un commoditie.
Pero desde el punto de vista de gestión económica, hubiera sido mucho mejor y rentable haberlos convertido en harina y venderlo como producto terminado, sabiendo que estamos hablando de un gran país con una población de más de 200 millones de habitantes, y que de hecho sus niveles de consumo son cada vez mayores.
Es por ello que nuestra industria cárnica merece una mención especial, pues los industriales ganaderos "se han puesto las pilas" y junto con las autoridades económicas de nuestro gobierno, han venido haciendo un trabajo coordinado y efectivo en el exterior, lo cual se ha trasuntado en la cantidad de mercados de colocación que hoy día ya los tenemos y vendiendo los diversos cortes incluso a precios diferenciados, dado que los de calidad Premium, tienen por su calidad diferenciada una cotización superior.
Nuestro país cuenta con embajadas en casi todos los países del planeta. Deberíamos hacer un trabajo fuerte, coordinado y consistente con nuestros embajadores y encargados de negocios proveyéndoles de todas las herramientas necesarias como para que puedan ellos acercarse a los compradores potenciales y hacer de cerca un trabajo base de marketing, que nos permitan estar presente no solo con materia prima sino directamente con productos terminados, con lo cual estaríamos escapando del "cháke" de los sube y baja de precios que se dan en el mercado internacional de los commodities.
Es un desafío interesante y posible pues contamos con empresarios de mucha experiencia y que coadyuvados por las autoridades económicas a nivel estatal podremos para el 2017 tomar este desafío de por sí muy atractivo y con posibilidades de obtener mejores márgenes de rentabilidad e incremento en los flujos de divisas generados por sus ventas externas.
Ojalá y el fenómeno de "La Niña" no nos juegue "una mala pasada" y sea lo más benigna posible de tal forma a que las proyecciones de cosecha para el próximo año se puedan dar no solo en cantidad sino también en calidad acompañado de mayores rendimientos promedios por ha de cultivo lo cual también obviamente es extensivo a nuestra producción pecuaria quienes son las que en conjunto siguen generando los mayores ingresos de divisas a nivel país.