El terapeuta Eric Berne mencionaba en su "análisis transaccional", que todos los seres humanos somos cuerpo, mente y relaciones y que debemos atender de manera integral esas tres facetas, para llevar una vida plena y saludable.

En el "Día Mundial de la Salud Mental", cuyo lema de este año es la "primera ayuda psicológica", La Nación conversó con la Dra. Mirtha Mendoza, Directora del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Ella dio recomendaciones a tener en cuenta en el trajín diario que cada uno lleva desde el trabajo, el estudio o con las responsabilidades hogareñas, para una óptima salud mental cuya repercusión va directamente al cuerpo.

"El hecho de cuidar la salud mental no quiere decir que no tengamos que atender nuestro bienestar físico, eso también debe cuidarse a través de una completa evaluación médica", aseguró.

Explicó que mantener reuniones constantes con el equipo de trabajo, de estudio o con la familia, es importante para compartir logros, dudas, frustraciones o solucionar problemas que se presenten.

"Con las relaciones vuelvo a insistir, nos sirve en situaciones no solo alegres, sino también en las difíciles, entonces es importante cultivar relaciones de confianza, con quienes nosotros podamos compartir nuestra tristezas y también nuestras alegrías", recalcó la profesional.

Palpitaciones, sudores fríos, dificultades para respirar, ganas de irse al baño constantemente, son síntomas de estrés. Tensiones musculares, dolores de cabeza, nuca, espalda que no pasan con simples analgésicos, son debido a la tensión muscular, el cansancio, fatiga, no tener ganas de nada, son las manifestaciones físicas de los cuadros depresivos y de trastornos de ansiedad. Encender alertas cuando hay:

1- Dificultades para conciliar el sueño.

2- Irritabilidad.

3- Intolerancia ante cualquier situación o persona.

4- No poder disfrutar.

5- Dificultad para tomar decisiones simples de la vida, le lleva mucho tiempo.

6- Dificultad para concentrarse.

7- Dificultad para sentir placer con las cosas que antes disfrutaba.

8- Llanto fácil.

9- Nerviosismo, enojo constante por situaciones banales.

La salud mental no se determina en un análisis o en una radiografía, entonces la cuestión pasa por cómo la persona se siente y cómo afronta las situaciones cotidianas de su vida.

Cuando uno siente que necesita conversar con alguien - no necesariamente una persona conocida - puede acudir a un especialista en psicología o psiquiatría, para que nos escuche y de alguna manera nos facilite con su experiencia profesional, el camino a encontrar solución a nuestro conflicto.

"Esto quiere decir que no hay necesidad de estar o sentirse enfermo para consultar, sino se puede hacer la consulta con el profesional cuando uno se encuentra en situación de conflicto en la que le cuesta ver la salida", manifestó la psiquiatra.

Mendoza agregó que no necesariamente un profesional sabe o tiene la solución concreta, pero al hablar uno mismo y al preguntar para entender la situación, va encontrando las posibles soluciones, "conversar acerca de lo que nos aflige a una persona que está escuchando atentamente, sirve para que nosotros mismos nos demos cuenta de cuáles pueden ser los caminos que nos lleven a la solución de ese problema que tenemos".

"Es importante acudir al profesional cuando empiezan las dificultades. Cuando uno siente que está teniendo dificultades que no puede resolver solo o con cosas que ya intentó o con el apoyo de familiares y amigos", indicó la doctora.

Se nota la disminución en cuanto a prejuicios - asegura la profesional- debido a que cuando una persona cuenta con un servicio cercano geográficamente es más alta la demanda de profesionales y de atención.

"Esto puede dar a suponer que antes había una situación de inaccesibilidad por la distancia para la gente, entonces en este momento hay mas servicios en el interior por ejemplo, más de lo que había hace ocho o 10 años atrás. Esto hace que las personas también tengan más cerca y además de todo lo que hace las profesionales para concienciar", aseguró Mendoza.

Hace ocho años, las consultas eran alrededor de 30.000 anuales. Actualmente, con más profesionales brindando sus servicios, el ministerio de Salud atiende cerca de 160.000 consultas anuales, lo que quintuplicó la cantidad de pacientes.

"Esto demuestra que hay una mayor cantidad de conciencia y muchos lugares no dan abasto con la cantidad de profesionales existentes", añadió.

Sobre el estrés laboral conocido con burnout o síndrome de la quemazón, los estudiosos manifiestan que aquellas profesiones en las que se está en contacto con personas son las que están en mayor riesgo de trastornos de la salud mental. Los médicos, enfermeras, psicólogos, abogados, maestros, periodistas, trabajadores de atención al cliente como secretarios, cajeros y trabajadores administrativos que utilizan la computadora por más de cinco horas, son los blancos más fáciles de estrés.

"Tratar de apartar la tensiones cuando estamos fuera del trabajo, ya esto puede causar síntomas físicos y emocionales. Al fin y al cabo somos seres humanos, no somos robots y al contrario, somos mejores profesionales cuando conservamos nuestra humanidad y no nos volvemos unos robots que nada nos afecta, solamente que no afecte tanto hasta dañar", dijo finalmente la psiquiatra.