Kapitan-Andreevo, Bulgaria. AFP.
La Unión Europea (UE) estrenó este jueves su nuevo cuerpo de guardias fronterizos para protegerse mejor y ofrecer una imagen de unidad sobre la delicada cuestión migratoria, un año después de la llegada de un flujo de refugiados sin precedentes Esta fuerza, que remodela la agencia Frontex, fue simbólicamente inaugurada en la frontera entre Bulgaria y Turquía, principal punto de entrada terrestre de los migrantes cuando franquean la peligrosa vía marítima a través del Mediterráneo.
Decenas de guardas fronterizos de varios países, con brazaletes o chalecos azules con el nombre de la nueva Agencia europea de guardias fronterizos (EBCG), estaban apostados en el paso de Kapitan-Andreevo (sur), encarnando la nueva fuerza de reacción rápida deseada por la UE. Esta reserva podrá llegar a tener 1.500 hombres, enviados por los Estados miembros, y tendrá la misión de asistir a los países situados en primera línea de llegada de migrantes, en caso de masiva afluencia.
Con más de 850.000 llegadas por mar en el 2015, Grecia vivió meses de desamparo y caos en sus islas, muy cerca de las costas turcas, donde miles de personas que huyen de las guerras y la miseria en Oriente Medio desembarcan allí cada día. Los países de la UE parecieron entonces incapaces de aportar una respuesta a esta crisis migratoria sin precedentes desde el fin de la Segunda Guerra mundial.
"La nueva agencia es más fuerte y está mejor equipada para hacer frente a las migraciones y a los desafíos de seguridad", aseguró este jueves Fabrice Leggeri, quien dirigía Frontex y se hace cargo ahora de la nueva estructura. Llevará a cabo auditorías de las fronteras exteriores para "identificar los puntos vulnerables antes de que se produzca una crisis", afirma. El comisario europeo Dimitris Avramopoulos saludó "un día histórico" y un "símbolo de unidad" para los 28 miembros, que demuestran "su responsabilidad colectiva en la gestión de su frontera exterior común".
Vigilancia de fronteras exteriores
Bruselas insiste con este mensaje de cohesión después de que la política migratoria generara grandes divisiones entre Estados de Europa oriental y central, y Alemania, acusada de llevar adelante una política de "puertas abiertas". El refuerzo de la vigilancia de las fronteras exteriores es uno de los raros puntos de acuerdo en el seno de la UE. Pero, "no obramos a favor de una Europa fortaleza", aseguró el comisario europeo.
Tras el apogeo migratorio del 2015, el controvertido pacto cerrado por la UE con Turquía, en marzo, y el cierre de las fronteras en la ruta de los Balcanes redujeron las llegadas de migrantes a las islas griegas. Ahora la preocupación se centra en Italia, sometida a fuerte presión por los refugiados que se embarcan en las costas libias. Más de 10.000 migrantes fueron rescatados en los últimos días en el Mediterráneo, y al menos 49 personas perdieron la vida.