Tras 15 días de estar lacrado el Rectorado de la UNA, ayer volvió a funcionar y se normalizaron los trámites. Los funcionarios accedieron a sus puestos, sin embargo, es posible de que el martes sea tomado nuevamente, indicó José Cañizá, funcionario del Rectorado. Las medidas de presión de los universitarios se reblandecieron y perdieron su fortín, que era el Rectorado.

"Hay una tregua. Abrimos el Rectorado, no estaban los estudiantes e ingresamos para normalizar las funciones. Los estudiantes vinieron y no hicieron nada al vernos", señaló Cañizá, y que desde las 13:00 reiniciaron los trámites de documentación de los que se encargan, pero aclaró que no tienen garantías de que el fácil acceso se repita el martes.

"Ellos sentarán posturas en sus asambleas y van a definir si levantan el paro en el Rectorado o siguen con la medida. Hoy (ayer) hubo movimiento, pero no como es normalmente ya que mucha gente no estaba enterada de que se reabrió la institución", añadió. El acceso al Campus por Mariscal López estuvo abierto ayer.

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Ayer se normalizaron los trámites en el Rectorado de San Lorenzo.

JUNTAR FIRMAS

Abel Bernal, rector de la UNA, explicó que los estudiantes deben juntar las 32 firmas de los asambleístas, que equivale a la mitad más uno, para volver a convocar la Asamblea Universitaria, y los estudiantes actualmente cuentan con 29 firmas de aprobación para convocar a la convención. Bernal, como rector, puede llamar por sí mismo a Asamblea, sin embargo, manifestó que pondría la propuesta a consideración del Consejo Superior Universitario (CSU), que se reunirá el miércoles 5.

El jueves los estudiantes exigieron su firma a los asambleístas para la convocatoria de la Asamblea Universitaria, pero los mismos hicieron caso omiso a tal petición y prefirieron quedar encerrados en el Rectorado de la avenida España.

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