Randall Smith

Maurice R. Greenberg, ex jefe ejecutivo de American International Group, chocó abiertamente con un fiscal del Estado de Nueva York acerca de su participación en una transacción, la cual, por otro lado, ocupa el centro del juicio que se le sigue por fraude contable.

En el a veces caldeado intercambio de opiniones con el fiscal David E. Najman y durante su segundo día en el banquillo de los acusados en la Corte Suprema del estado en Manhattan, a Greenberg se le mostró la supuesta evidencia de que había recibido una nota de José H. Umansky y de que se había reunido con él. Umansky es un ex ejecutivo de AIG que describió la posible operación en cuestión.

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Pero Greenberg dijo que no podía recordar dicha nota y que solo podía decir que "podría haberla" revisado. "Recuerde, esto fue hace 16 años", señaló con voz ríspida Greenberg, de 91 años. "No recuerdo todo lo que hacía 16 años atrás", añadió y, a pesar de que mayormente negó recordar cualquier cosa al respecto, a veces, reconoció que había estado interesado en la idea de Umansky.

El estado ha denunciado que la operación simulada, conocida como Capco, permitió a la AIG convertir US$ 163 millones en pérdidas de inversión en pérdidas de garantías por seguros de automóviles, que ocurrió en virtud de un programa iniciado por el hijo de Evan Greenberg. Algunos inversores consideran las pérdidas de inversión menos significativa que las pérdidas de garantías de seguros.

Greenberg y el antiguo director financiero de AIG, Howard I. Smith, están siendo enjuiciados, acusados de jugar un papel en la ingeniería de transacciones fraudulentas que maquillaron los resultados financieros de AIG hace más de una década. El caso fue presentado por primera vez por Eliot Spitzer, en el año 2005, cuando era el fiscal general del Estado de Nueva York. Las otras transacciones en cuestión, acordadas con el General Reinsurance Corporation, permite a AIG aumentar sus reservas en US$ 500 millones en el 2000 y el 2001, en momentos en que los inversores estaban preocupados por los niveles de reserva de la aseguradora.

El miércoles, Najman mostró a Greenberg unas marcaciones en su propio calendario de escritorio que incluía una reunión programada con Umansky, en abril del 2000, para discutir un memo donde se delineaba la transacción propuesta. Además de protestar que no podía recordar tan atrás, Greenberg dijo que, en todo caso, Capco debería sería investigado por abogados y contadores.

Nachman mostró a Greenberg una copia de una declaración del 2008 que dio para el caso del estado y la que reconoció que había "ojeado" y "echado un vistazo" a partes del memo de Umansky. Pero, en ese momento, Greenberg protestó en el estrado, señalado que la idea era sólo "hipotética".

El memorando de Umansky a Greenberg, que se presentó como evidencia, describe la posible creación de un reasegurador offshore con inversores externos que podrían absorber las pérdidas. "La contabilidad es agresiva y habrá una cantidad significativa de reestructuración requerida con el fin de abordar las cuestiones reglamentarias, fiscales y legales", señalaba la nota.

El estado ha denunciado que Greenberg ayudó a Umansky a encontrar inversores para el reasegurador supuestamente independiente que AIG, de hecho, controlaba. Bajo el plan que se llevó a cabo más tarde, AIG financió los aportes de los inversores externos en el reasegurador, absorbiendo así las pérdidas relacionadas, acusó el Estado.

Después de mucho tira y afloje en el estrado, Greenberg reconoció haber dado luz verde al plan y dijo que daba por hecho que los inversores externos no perderían realmente dinero. Najman preguntó a Greenberg si la frase "la contabilidad es agresiva" en el memo suscitó una alerta. "No particularmente", dijo Greenberg. En su declaración del 2008, había dicho que no había solicitado una opinión legal sobre el tema.

Debido a que Najman no logró que Greenberg abordara toda la cronología de la primera de las dos transacciones en el caso, es probable que Greenberg testifique al menos dos días más en el juicio.

Cerca del final de medio día de testimonio, el juez Charles E. Ramos, que escucha el caso sin un jurado, instó a Greenberg a acelerar el caso evitando sus precauciones. "Si no queremos que este juicio dure un año, usted va a tener que dar respuestas directas", dijo, sin repetir que la defensa que era "de minimis".

Los testimonios estuvieron marcados por varios caldeados cruces de palabras. En un momento dado, Najman le preguntó si él reconoció la letra de Smith, el otro acusado, Greenberg replicó, "¿Cómo voy a saberlo?". Najman replicó: "Usted trabajó con él durante 30 años", a lo que Greenberg respondió: "¡No soy un perito calígrafo!"

En otro momento, Greenberg dijo a Najman, "No me está escuchando".

Y Najman preguntó: "En realidad, ¿usted ayudó a llevar a cabo este proyecto, verdad?"

"No sé lo que quiere decir", respondió Greenberg.

Finalmente, Greenberg confirmó haber ayudado a encontrar inversores externos para el proyecto, pero insistió en que la cuestión "fue decepcionante" en el contexto de las finanzas generales de la AIG.

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