Por Bernt Entschev

Fundador de De Bernt Entschev Human Capital

El mundo nunca cambió tan rápido. Las transformaciones suceden diariamente y lo que hoy parece normal y cotidiano, no existía hasta hace pocos años. Son varios los ejemplos, desde el smartphone e internet hasta las computadoras personales. En las profesiones y empresas, no es diferente. Y si algo cambió, algo quedó allá atrás, fue sustituido. Es el orden de las cosas.

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En la década de 90, Kodak era el mayor fabricante de papel fotográfico del mundo. En 1998, tenía 170 mil empleados. Pocos años después, se volvió obsoleta. Nadie más usaba papel fotográfico y la empresa quebró. ¿Será que esto era irreversible? ¿Será que no existía algún otro camino?

Es sobre esto que deseo hablar y, principalmente, al empleado o empresario que tiene al frente todas las posibilidades y no puede darle la espalda al futuro. Estar conectado a lo que es importante e intentar darse cuenta de las tendencias de mercado será la diferencia entre el fracaso y el éxito.

Por ejemplo, vea los autos y camiones autónomos, que dentro de unos años estarán disponibles. ¿Qué pasará con los conductores? Será necesaria una readecuación de esa profesión. Pienso que ellos actuarán a distancia, más como pilotos de avión, que son supervisores de una tecnología que actúa automáticamente.

Esto cambiará también el mercado de seguros, o sea que, supuestamente habrá menos accidentes. Y la profesión de corredor, ¿cómo quedará? Otras tendencias están por ahí y se hicieron reportajes recientemente. La impresora 3D, que se está popularizando en las más diversas áreas, desde calzados a piezas para aviones; software como IBM Watson, que ofrece asesoría jurídica e, incluso sustituir, en algunos casos, a los abogados, entre tantas otras tecnologías.

¿Y cómo no sucumbir a estas transformaciones? Primero, esté abierto a los cambios. Prepárese. Seleccione lo que quiere y lo que debe aprender para seguir actualizado.

Internet es una gran enciclopedia, ella puede ayudar a orientar los nuevos aprendizajes. Esto necesita más de voluntad que de dinero.

La información nunca fue tan democrática. Para sobrevivir al futuro, es necesario tiempo y dedicación. Lea mucho. Asimile las nuevas tecnologías hasta sentirse cómodo con ellas. Y cambie siempre que sea necesario. En definitiva, la vida está siempre en movimiento y usted también.

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