Armando Giménez Larrosa

Periodista

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La mala racha que atraviesa el negocio del sistema financiero no frenó las inversiones del sector bancario, pues este continuó con nuevas aperturas de sucursales, además de instalaciones de otros canales de acceso financiero.

Las empresas bancarias habilitaron 2,5% más de sucursales entre enero y agosto del 2016 frente al mismo período del año pasado, pues de un total de 533 pasó a 546, unas 13 sucursales más en todo el país, según el informe elaborado por la Superintendencia de Bancos (SIB) del Banco Central del Paraguay (BCP).

Además, las entidades colocaron en total hasta el mes pasado 1.154 cajeros automáticos o ATM (por sus siglas en inglés) en todo el país. Un año atrás, solo existían 1.138 unidades, lo que muestra una expansión del 1,4%, 16 ATM más.

En lo que más apostaron los bancos fue en la cantidad de corresponsales no bancarios, pues entre agosto del año pasado, cuando se tenían habilitados 609 corresponsales, y el mismo mes de este 2016, con 2.075 unidades, aumentó 240%, de acuerdo con el informe de la banca matriz.

Sin embargo, solo el sector de recursos humanos se vio afectado, pues de una nómina de empleados de 10.776 personas bajaron a 10.539, una disminución del 2%. Esto responde al mal momento que pasan las entidades, afirman.

El presidente de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban), Beltrán Macchi, señaló que se espera un período duro para el sector, aunque con signos de recuperación en este último cuatrimestre del 2016. Especificó que están consciente de que la mora aumenta, especialmente en el sector agro, según se especifica en los informes presentados.

En total, G. 1,4 billones fue el monto de ganancias de los 17 bancos del sistema al mes pasado, de los cuales G. 134.560 millones pagaron en concepto de impuesto, de acuerdo a los datos de la banca matriz.

Al comparar con el total ganado en el mismo período del 2015, el margen de utilidades es 11% menos, pues entre enero y agosto del año pasado acumularon G. 1,5 billones, 1 billón de guaraníes más que en este período. Mucho tiene que ver con la caída de la actividad del negocio del préstamo plástico, es decir, de las tarjetas de crédito.

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