La plantilla azulgrana regresa hoy de Colombia, donde perdió frente a Independiente Santa Fe por 2 a 0, en juego de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. Todas las miradas están puestas en el entrenador Gustavo Florentín, quien viene de haber cometido un grave error al dar muchos minutos de juego en la altura de Potosí a Guillermo Beltrán y terminó con una profunda rotura fibrilar que lo dejó fuera de los dos compromisos ante el cardenal colombiano.

Siguiendo con sus desaciertos, en el partido del jueves mantuvo a muchos jugadores en el partido, no haciendo los cambios necesarios y terminó cediendo los tres puntos, con una buena diferencia de goles en contra y poniendo en riesgo la clasificación a los cuartos de final ante un equipo que mostró muy poco y con un rendimiento a kilómetros del año pasado cuando logró el cetro de la Sudamericana con Gerardo Pelusso.

Para el cotejo revancha del jueves próximo en el estadio Defensores del Chaco, los cerristas tendrán la vuelta de Silvio Torales, quien cumplió la pena de suspensión por su expulsión ante el Fénix de Uruguay. Jorge Rojas podría estar a la expectativa y se verá el grado de evolución de la lesión sufrida por el zaguero argentino Santiago Molina.

Luego del partido ante el Independiente Santa Fe, el domingo los cerristas visitarán a Nacional en el estadio Defensores del Chaco por la 13ª fecha del certamen Clausura y en la ocasión Pablo César Velázquez cumplirá la pena de cinco partidos determinado por el Tribunal Disciplinario luego de ver la tarjeta roja ante los franjeados.

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