Para evitar eventuales desbordes en el Presupuesto General de la Nación para el 2017 y que terminarán descalzando aún más las finanzas públicas, el ministro de Hacienda, Santiago Peña, sostuvo que propuso a la Comisión Bicameral de Presupuesto aprobar la propuesta del Plan de gastos "a libro cerrado".
De esta manera, se cortará con el riesgo de que el Legislativo conceda aumentos, sin contar con el financiamiento requerido y la responsabilidad quedará exclusivamente en manos del Poder Ejecutivo, considerando que el proyecto de PGN 2017 refleja la real capacidad de respuesta del Estado, según Peña. "Todos quieren más recursos.
Nadie dirá que cuenta con los recursos necesarios para desarrollar todos sus planes porque partimos de la base de que hay necesidades ilimitadas y recursos limitados", respondió el ministro ante los pedidos de incremento para el 2017 por parte de varios responsables de instituciones públicas.
Habló del esfuerzo realizado por parte de su cartera, en cerrar un presupuesto dentro de los límites que establece la Ley de Responsabilidad Fiscal, dando prioridad a aquellos sectores más vulnerables. "Nuestra óptica es mucho más general, una visión a largo plazo. La pregunta es ¿quién necesita más, los funcionarios del Ministerio Público (si el Congreso considera un incremento salarial, pidieron un reajuste del 20%) o esa persona que está saliendo del círculo vicioso de la pobreza"?, enfatizó.
DÉFICIT
Un eventual incremento del componente de remuneraciones al personal del 10% para el próximo año, representará para el Estado la suma de US$ 350 millones, que en términos del Producto Interno Bruto (PIB), equivale al 1,2% del PIB y que según las estimaciones del fisco, acentuará el descalce financiero en 2,4%.
Conforme al informe de la Situación Financiera de la Administración Central presentado por Hacienda, en el 2012 la remuneración a los empleados en términos nominales, es decir, incluyendo la inflación, creció 30,2% con relación al 2011, mientras que en el 2013, el nivel se ubicó en 12,4%; en el 2014, los recursos que fueron destinados para el pago de salarios fueron de 5,1% más; en tanto que en el 2015 se canalizaron 9,5% y al cierre de agosto, el fisco registra un crecimiento de 0,7%. Desde Hacienda precisaron que la relación de los ingresos tributarios destinados para el pago del rubro de servicios personales en el 2012, 2013 y 2014 eran de 76,1%, 82,4% y 72,9%, respectivamente. Mientras que en el 2015 y 2016, se ubicaron en 75,3% y 70,5%.