El secretario de la dependencia fiscal, Santiago Peña, sostuvo que la preocupación no se centra en el nivel de endeudamiento del país, sino en el retraso que aún existe en materia de infraestructura.
Precisó que si bien la deuda pública total del sector público es del 22% del PIB, 19% corresponde a la Administración Central, de cuyo porcentaje se le debe restar 3% de los bonos perpetuos que son títulos sin vencimientos, quedando de esa manera el pasivo en 16% del Producto Interno Bruto.
"Los países no pagan sus deudas, sino que las administran de una manera sostenible con el tiempo. Si la inversión realizada te genera un crecimiento en el PIB, podés seguir generando deuda. El problema es cuando generás una deuda que no está produciendo crecimiento. En el caso de Paraguay, que es el único caso, la deuda sólo puede contraerse para inversión pública. Todos los demás países pueden contraer para pagar gastos corrientes", explicó Peña.
En el mismo sentido, el ministro de Hacienda remarcó que la preocupación radica en cómo se le privó a los paraguayos de un mayor desarrollo que perjudica directamente a los sectores vulnerables, quienes dependen de la inversión pública. "Eso es lo que tenemos que revertir. No pasa por mantener niveles de deuda bajos sino de cómo construimos una inversión pública que genere desarrollo y que ese desarrollo genere oportunidades para los paraguayos", enfatizó.
PROYECCIÓN
El ministro de Hacienda en compañía de sus viceministros de Economía, Lea Giménez; y de Administración Financiera, Ramón Ramírez, así como del director de Presupuesto, Óscar Lovera, presentaron otros componentes del informe de las finanzas públicas.
Dieron a conocer la proyección de la deuda pública hasta el 2023, dentro de varios escenarios con factores que pueden y no incidir en el aumento o baja del pasivo del país, tales como el crecimiento del PIB, la tasa de interés doméstica, la inflación o el déficit. La estimación incluye préstamos ya aprobados, en gestión y otros posibles compromisos para el financiamiento de proyectos de inversión.
"Considerando todos los componentes, la deuda se mantendrá estable por los siguientes años hasta el 2023", sostuvo Lovera.