El juez penal de Garantías, Miguel Tadeo Fernández, dispuso ayer prisión preventiva por 10 días en el Departamento de Delitos Económicos de la Policía Nacional, de los 2 funcionarios del Banco Nacional de Fomento, imputados por lesión de confianza y apropiación. Durante ese tiempo los antiguos funcionarios del banco estatal, Quino Gabriel Centurión Servín, jefe de la División Tesorería, y Víctor Daniel Ochoa, jefe de la División Tesoro Principal, permanecerán recluidos en la dependencia policial.
Si no existe una disposición contraria, los procesados serán enviados a la penitenciaría a fin de asegurar que se sometan al proceso. La fiscal que investiga el caso es Sussy María Riquelme, quien formuló imputación porque el dinero faltante estaba bajo la responsabilidad de los mismos.
La denuncia del déficit fue presentada por el abogado Néstor Suárez, representante legal del BNF, el lunes 19 de setiembre, tras realizarse una auditoría interna. El monto adeudado era superior a los G. 2.418 millones, según datos preliminares. La denuncia aclara que la Dirección de Auditoría Interna, a cargo del economista Alfredo Maldonado, dispuso la tarea de rutina de verificar la División de Tesorería.
Además de los ahora detenidos, el Ministerio Público investigará a otros 18 funcionarios de la Tesorería del BNF, para determinar si están o no involucrados. El 97% del arqueo ya fue realizado, y si bien el monto del déficit puede variar, el titular del banco, Carlos Pereira, no cree que pueda ser mayor al detectado.
Según antecedentes, hace 12 días se había detectado en otro arqueo sorpresivo el faltante de G. 28 millones, según admitió el propio Pereira. No obstante, en esa ocasión el mismo Ochoa se hizo responsable del hecho, pero no fue apartado del cargo. "Estábamos en una etapa de investigación respecto a ese caso, por eso no podíamos aún apartarlo", justificó Pereira.