Ben Protess, Matthew Goldstein Y Michael Corkery
Wells Fargo recibió citatorios de tres procuradurías federales la semana pasada, lo que intensifica la investigación sobre los miles de empleados de ese banco que abrieron en secreto más de un millón de cuentas fraudulentas sin consentimiento de los clientes afectados.
Procuradores federales de Manhattan y San Francisco enviaron los citatorios para obtener información sobre estas transgresiones, según dos fuentes allegadas al caso que, empero, no están autorizadas para hablar de él. Una de ellas precisó, además, que la procuraduría de Carolina del Norte también está investigando este asunto.
Wells Fargo, uno de los bancos más grandes del país, con oficinas generales en San Francisco, la semana pasada llegó a un arreglo por cargos civiles con los organismos reguladores y con el gobierno de la ciudad y del condado de Los Ángeles. El arreglo, en el que el establecimiento financiero no admite ni niega las transgresiones, constó de multas por 185 millones de dólares y el requerimiento de que el banco contrate a un consultor independiente para revisar sus prácticas de venta.
Wells Fargo es conocido por su práctica de vender cuentas nuevas a sus clientes. La presión por cumplir con las cuotas de venta y ganar bonos es lo que se considera el motivo de que los empleados hayan establecido cuentas de tarjetas de crédito y de depósito sin el consentimiento de los clientes. Hasta ahora, 5.300 empleados han sido despedidos por su participación.
El vocero de Preet Bharara, procurador federal de Manhattan, no respondió a la solicitud de comentarios. Tampoco respondieron los representantes de los procuradores federales del distrito occidental de Carolina del Norte y de San Francisco.
Wells Fargo, por su parte, se abstuvo de hacer comentarios.
Los múltiples citatorios son la consecuencia más reciente del escándalo actual en torno de las cuentas fraudulentas. La semana pasada, los reguladores bancarios revelaron que los empleados de Wells Fargo habían abierto hasta 1,5 millones de cuentas no autorizadas y solicitado 565.000 tarjetas de crédito sin la autorización de los clientes.