En su primera participación en esta competencia, el Danzarín ya liquidó a dos rivales: al Wilstermann boliviano y al Huancayo de Perú. Es cierto, no le sobró nada ante los mencionados rivales, pero supo hacer lo suficiente para ser uno de los 16 mejores equipos del torneo.

Hoy enfrentará a un rival con pergaminos y con un presente inmejorable, ya que es el actual campeón de la Libertadores y mantiene prácticamente el mismo equipo.

Sanguinetti no confirmó el once azul, pero no sería muy distinto al que logró la clasificación. La disyuntiva está en el mediocampo, específicamente por izquierda, donde Amarilla y Estigarribia buscan la titularidad. No sería descabellado tampoco el ingreso de Ignacio Miño y con ello Samaniego pasaría por el sector zurdo.

A priori, el rival es más, por historia, por plantel, por presupuesto, pero Sol intentará dar la gran sorpresa al continente. No importa el adversario, en casa se debe ganar como sea.