El Ministerio Público informó que un tribunal condenó a 26 años de penitenciaría al ciudadano Hilario Segovia Molas. El mismo fue hallado culpable del homicidio de Roselí Fernández Bragatti.
La condena tuvo lugar durante el juicio oral y público que se desarrolló el pasado viernes 15 de septiembre en la sede del Poder Judicial, en Ciudad del Este.
El tribunal estuvo integrado por la magistrada Zunilda Martínez (presidente) y Haydée Barboza y Mónica Rivas (miembros). Al Ministerio Público lo representó la fiscal de Minga Porá, Mónica Larroza, quien solicitó 30 años de pena privativa de libertad para Segovia.
De acuerdo a los datos, Segovia Molas era expareja sentimental de la malograda Roselí Fernández Bragatti. El homicidio de la mujer - ella tenía entonces 35 años - ocurrió el 6 de diciembre del 2014, en la localidad de Tercera Línea, Minga Porá, Alto Paraná.
El citado Segovia no aceptaba la separación de su pareja sentimental y la convocó a un lugar descampado para conversar. La mujer acudió y, tras una discusión, el hombre la agredió con una pala y la degolló.
Posteriormente, con la ayuda de Antonio Segovia Molas y Juan José Peralta Toledo, Hilario Segovia desnudó el cuerpo de la víctima y luego lo enterró en el patio de la vivienda de su padre, a 500 metros del lugar donde perpetró el homicidio.
Los mencionados Antonio Segovia Molas y Juan José Peralta Toledo también fueron condenados, pero a cinco años de cárcel por complicidad al ocultar el cuerpo de la víctima.
El cuerpo de Fernandes Bragatti fue hallado el 10 diciembre del 2014.
RELACIÓN
Según refiere el medio digital Vanguardia, entre el ahora condenado y la asesinada mujer hubo una relación sentimental que se prolongó por quince años y de la cual nacieron dos hijos.
En el 2014, el propio Hilario Segovia Molas inició una relación con otra mujer e incluso se mudó con ella al distrito de San Alberto.
Denilson Bragatti, hermano de la víctima, había comentado a Vanguardia que desde la separación hubo problemas entre el citado hombre y su hermana, incluso hubo amenaza de muerte.
Tras la misteriosa desaparición de Roselí, sus familiares hicieron la denuncia y, dadas las circunstancias, la policía sospechó que algo no encajaba en toda la historia.
El 10 de diciembre del 2014, la policía allanó la mencionada vivienda y encontró el cuerpo de la víctima.
Segovia fue detenido en Iturbe, departamento de Guairá, luego de seis horas de producirse el hallazgo. El mismo se habría fugado a dicha localidad al día siguiente de haber matado a la mujer.