Brasilia, Brasil. AFP.

El llanto se hace incontenible. "No quieren que yo sea candidato en el 2018. Quieren sacarme del camino".[/caption]

La fiscalía brasileña acusó al ex presidente Luiz Inácio Lula de Silva de haber montado dos inmensas maquinarias de corrupción: el "Mensalao", una red de sobornos a legisladores a cambio de apoyo político, y el "Petrolao", versión ampliada que desvió fondos de Petrobras.

Según el fiscal Deltan Dallagnol, jefe del equipo de la "Operación Lava Jato" (lavadero de autos) que investiga el caso Petrobras, los indicios muestran la "continuidad de un único e inmenso esquema delictivo" que convirtió a la democracia del gigante latinoamericano en una "sobornocracia".

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

La denuncia presentada afirma que en ambos esquemas se creó una estructura que dirigía beneficios hacia quienes detentaban el poder y hacia sus partidos.

Un factor común de esos engranajes delictivos "fue su funcionamiento en beneficio de Lula, no solo por las ventajas financieras que recibió, sino también por la gobernabilidad conquistada y por el fortalecimiento" de su formación política, el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), subraya el escrito de 149 páginas elaborado por la fiscalía de Paraná (sur).

El "Mensalao" estalló en el primero de los dos mandatos de Lula (2003-2006) y llevó a la cárcel a muchos de sus allegados, aunque el mandatario no fue involucrado y logró ser reelegido.

El PT había llegado al poder sin mayoría parlamentaria y debió tejer alianzas con partidos que no le eran afines para impulsar sus proyectos. Según las investigaciones, ahí surgió el "Mensalao", un sistema de compra de voluntades que distribuía una mesada a numerosos legisladores, financiado ilegalmente con recursos públicos.

El gobierno pudo así aprobar una reforma del sistema de jubilaciones y una tributaria en el 2003, afirma el escrito. El personaje clave entre este escándalo y el de Petrobras es José Dirceu, ex jefe de gabinete y mano derecha de Lula, que debió dejar el gobierno en el 2005 cuando estalló el caso y fue condenado a siete años y once meses de prisión.

En mayo de este año, fue sentenciado a 23 años acusado de haber participado también en el "Petrolao". "La corrupción sistémica, además de persistir, fue incrementada después de la salida formal de Dirceu del gobierno, porque el comandante de la estructura delictiva no era él, si no el propio Lula", indica la fiscalía.

El perjuicio del "Petrolao": US$ 12.000 millones

El "Petrolao" fue un esquema que operó durante una década en Petrobras, por el cual las mayores constructoras de Brasil sobornaban a ejecutivos de la estatal, que a su vez habían sido designados por partidos políticos, a cambio de obtener contratos. Las empresas sobrefacturaban las obras y ese excedente era distribuido entre las agrupaciones políticas para financiar sus campañas y entre los participantes para su enriquecimiento personal. Los números impresionan: los perjuicios que ocasionó superan los US$ 12.000 millones, según el informe de Dallagnol.

La investigación produjo 233 acusaciones y 106 condenas por un total de 1.148 años de prisión. Sus ramificaciones llevaron a la fiscalía a pedir colaboración en 30 países. El inusual éxito de la investigación se basó en las delaciones premiadas, unos acuerdos entre la Justicia y delincuentes confesos a cambio de reducciones en sus penas. Hay 70 colaboraciones de este tipo vigentes. El escándalo fue el gran motor de las protestas contra el PT y el gobierno de la sucesora de Lula, Dilma Rousseff, que fue destituida el mes pasado por maquillar las cuentas públicas, en un juicio político sin conexión con Petrobras, pero plagado de menciones al caso.

Déjanos tus comentarios en Voiz