Por Pedro Gómez Zorrilla

Todo le está saliendo mal a Rubio Ñu. Cayó la víspera ante General Díaz (2-0). La mala suerte está de su lado. Fue superior en el partido de regularización ante Sol de América, se le anuló un gol legítimo y en un ataque de los unicolores le hacen un gol y pierde el partido. La fecha anterior estaba igualando ante Libertad, y en los minutos de descuento, y en una acción viciada de nulidad (Wilson Leiva estaba fuera de juego) terminó siendo derrotado.

Ayer estando en desventaja frente al conjunto del Águila, con el tanto de Walter Cabrera, tuvo la ocasión de llegar a la paridad por intermedio de un tiro libre penal. Tiene muy buenos ejecutantes, como Juan Núñez, Fabio Escobar y Gustavo Viera, pero se encargó de la ejecución el defensor Matías Pérez, y su disparo salió sobre el travesaño.

Aprovechó el desconcierto de los ñuenses el mediocampista de General Díaz, Édgar Zaracho, quien marcó un golazo, fiel a su estilo de rematar. Le dio el golpe de gracia al adversario que se quedó muy mal y poco a poco se le escapa la posibilidad de buscar ingresar a una competencia internacional. De nueve puntos disputados no consiguió ninguno.

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Poco a poco se le acaba el crédito al entrenador argentino Mario Jara. Estuvo dando indicaciones a sus pupilos desde las graderías. En el banco estaba Juan Ramón Jara, porque el adiestrador albiverde está suspendido por el Tribunal Disciplinario. La paciencia tiene su límite y en cualquier momento la dirigencia de Rubio Ñu, con Rubén Martín Ruiz Díaz a la cabeza, puede decir se acabó esto y buscar un nuevo técnico.

General Díaz empieza a respirar y espera que General Caballero y el mismo Nacional sufran tropiezos para salir de la zona del descenso.

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