Con altura en los 3900 metros sobre el nivel del mar y bastante capacidad de oxigenación, Cerro Porteño selló impecable su pase a octavos de final de la Copa Sudamericana. El Ciclón realizó un partido con planteo inteligente. Tuvo enfrente a un pálido Real Potosí de Bolivia. Sin despeinarse, ya que había ganado 6-0 en Asunción.

Anoche, el azulgrana hizo pesar su mayor jerarquía para redondear el trámite en los 90 minutos restantes. Anotó un gol más, es decir, un golazo mediante Rodrigo Rojas, quien con un zapatazo alargó 7 a 0 la diferencia global. El Ciclón tendrá como siguiente adversario al Independiente Santa Fe colombiano, vigente campeón.

Cerro Porteño se plantó y aguantó en defensa. Nunca corrió en vano. Dosificó energía y desbarató todas las intentonas de un adversario que en su desesperación por anotar muchos goles, chocó varias veces con el murallón defensivo. Los Cáceres, Raúl y Marcos, además de Júnior Alonso y Álvaro Pereira reventaron cuanta pelota asomaron al área. Antony Silva tuvo un par de tapadas.

Cerro Porteño fue efectivo. Remató al arco mediante Rodrigo Rojas y Matías Rojas, además Álvaro Pereira casi convirtió con un cabezazo.

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A falta de cuatro minutos para el epílogo, en ese ir y venir repetitivo, Rodrigo Rojas tomó la pelota. Remató al ángulo. Un golazo para ponerle "moño" a una merecida y holgada clasificación. Para pensar en un duro adversario y de paso embolsarse otra buena cantidad de dólares.

El punto negativo tiene que ver con la lesión de Guillermo Beltrán, quien sufrió un pinchazo y no completó el partido.

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