El publicista Edgardo Apesteguía demandó en el 2010 por US$ 120 millones a la marca de tarjetas de crédito y débito Mastercard por supuesto plagio de una frase que ésta utilizó desde 1997. El presente caso sigue sin resolverse hasta la fecha.

"Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás existe Mastercard", esta es la frase que motivó la demanda de US$ 120 millones entablada por el publicista Edgardo Apesteguía contra la firma Mastercard por supuesto plagio y cuya continuidad está en manos de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

Los miembros del alto tribunal deberán resolver si hacen lugar o rechazan la acción de inconstitucionalidad promovida por la citada firma de tarjetas y la reconocida agencia de publicidad norteamericana Mc Cann Erickson contra un fallo de la Cámara de Apelaciones, que difirió para el momento de dictar sentencia el estudio de la prescripción de la demanda de indemnización por plagio.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

A pesar de las inhibiciones de los 9 ministros de la Corte y 15 miembros del Tribunal de Apelaciones en lo Civil y Comercial, finalmente se pudo conformar la sala constitucional con los camaristas Neri Villalba, Óscar Paiva y Arnaldo Martínez Prieto. Este último contaba con un permiso –gestionado en marzo– para participar de un congreso, por lo que se ausentó durante unos días, transcurso durante el que pretendieron dejarlo fuera del presente juicio, integrando en su reemplazo al camarista Alejandrino Cuevas, quien fue recusado por los abogados del publicista.

De acuerdo a los abogados de Apesteguía, la integración del camarista Cuevas no es correcta, ya que estaba previsto con antelación que el magistrado Martínez Prieto participe del congreso y a su regreso se reintegre sin ningún inconveniente, en vista a que la sala constitucional había quedado conformada por resoluciones de integración que a la fecha han quedado firmes.

Fallos judiciales

El juez de primera instancia en lo civil y comercial Alberto Martínez resolvió aplicar la prescripción del juicio en el que se reclaman US$ 120 millones; fallo que fue apelado por los abogados de Apesteguía. Por su parte, los camaristas Eusebio Melgarejo, Raúl Gómez Frutos y Carlos Escobar revocaron la decisión de Martínez y difirieron el estudio del incidente de prescripción de la demanda para la sentencia del presente juicio civil.

Asimismo, los jueces resolvieron que se abra a prueba la demanda, lo que significa que tanto Apesteguía como Mastercard deben presentar sus pruebas en el presente litigio judicial. Ante esta decisión, los representantes de Mastercard plantearon una acción de inconstitucionalidad solicitando poner fin al juicio iniciado por el publicista.

Los abogados del accionante manifiestan que la firma de tarjetas de créditos y débitos planteó la acción de inconstitucionalidad fuera de plazo, pero que igual ésta fue aceptada; por tanto, debería ser rechazada por los integrantes de la sala constitucional de la máxima instancia judicial.

Posición de la Fiscalía

En el 2011, el Ministerio Público designó a la fiscala adjunta María Teresa Aguirre para firmar el dictamen de la referida causa y la misma recomendó a la Corte hacer lugar a la inconstitucionalidad planteada por Mastercard y Mc Cann Ericsson.

En aquel entonces, el fiscal adjunto Marcos Alcaraz, segundo en mando del fiscal general, era el encargado de dictaminar las acciones de inconstitucionalidad planteadas en los juicios, pero para contestar la acción planteada por Mastercard fue nombrada, llamativamente, la fiscala adjunta Aguirre, quien recomendó hacer lugar a la petición de la citada firma.

Demanda

Los antecedentes refieren que Edgardo Apesteguía inició una demanda en el 2010 por plagio contra la firma de tarjetas de crédito y débito, que habría utilizado una frase de su autoría para convertirla en la famosa publicidad: "Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás existe Mastercard".

La frase original, "hay cosas que el dinero no puede comprar, pero todo lo demás se compra con Bancard", fue creada por Apesteguía en 1994, tiempo en el que se desempeñaba como creativo freelance (independiente). Ésta fue utilizada para una campaña publicitaria gráfica y audiovisual de la tarjeta Bancard, en esa época, socia principal de Mastercard en Paraguay.

Supuesto plagio

En 1997, Mastercard presenta su campaña priceless (no tiene precio) a medios internacionales, utilizando la misma idea y concepto de la campaña creada años antes por Apesteguía; incluso, como idea central, emplea la famosa frase, hoy considerada prácticamente "identidad" de la firma y uno de los eslóganes más recordados de la historia, de acuerdo a un recuento de la revista GQ, que lo ubicó en el puesto 6 entre los 10 mejores.

Déjanos tus comentarios en Voiz