Tras una larga reunión realizada en Mburuvicha Róga, en la ultimas horas de ayer, entre representantes del Centro de Importadores de Vehículos Usados (CIVU) y autoridades del Gobierno, finalmente levantaron la mesa de negociación para proseguir la misma entre hoy y mañana.
Rolando Álvarez, vocero de la reunión, valoró el acercamiento por parte del Ejecutivo y mencionó que proseguirán un estudio técnico ya con la presencia del gremio y de la Dirección Nacional de Aduanas buscando una solución para no incrementar el precio de los rodados de este tipo.
De la mesa participaron el vicepresidente de la República, Juan Afara; Santiago Peña, titular Hacienda; el jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Carlos López Moreira, y representantes del CIVU.
"Estamos conformes con este acercamiento, no pudimos llegar a algo concreto, pero confiamos en que entre hoy y mañana ya tendremos novedades. Estamos esperanzados de que se pueda revertir esta medida y no pueda afectar al consumidor final", mencionó Álvarez.
El Decreto Nº 5.822 del Poder Ejecutivo, eleva el arancel para la importación de vehículos usados de cualquier origen y procedencia a un mínimo de 10% y un máximo del 25%, dependiendo del tipo de cilindrada y modelo de vehículo, según el Ministerio de Hacienda. Anteriormente, abonaban entre 5% y 20% de arancel, y algunos importadores presentaban certificado de origen (un documento que solo es válido para la importación de vehículos nuevos) con lo cual abonaban arancel cero.
AUTOS PARA TAXIS
Por otro lado, el presidente de la Cámara Industrial Paraguaya de Motocicletas y Automotores (Cipama), Jorge Samaniego, luego de una reunión con el ministro de Hacienda, Santiago Peña, anunció que en octubre la empresa Reimpex estará entregando los primeros taxis ensamblados en Paraguay.
"El gremio de los taxistas ha probado y ha aprobado, han testeado una unidad del vehículo de marca JACK, de prototipo nuestro, y este vehículo prototipo será ensamblado a fines de setiembre", expresó.
También reiteró que Reimpex desea llegar a un acuerdo con los importadores de autos usados para que también sean distribuidores de los autos ensamblados por el empresa en el país.