Que el ex dictador Alfredo Stroessner en la cúspide del poder tomaba y quitaba lo que quería siempre se ha escuchado. Hay historias atroces que lo vinculan al abuso de menores de edad y montar arenes para satisfacer sus deseos. En los últimos días saltó a la luz pública una historia poco conocida fuera del círculo de Stroessner, pero que siempre giró como comentario popular. El programa "La caja negra", de Unicanal, brindó los detalles.
La principal protagonista de la historia, que incluso es vinculada con la novela "Madama Sui", de Augusto Roa Bastos, da vida a lo que hasta ahora para muchos estaba solo en el imaginario colectivo.
Se trata de Michele Fleitas, una mujer que –afirma– desde la década del 70 mantuvo una relación sentimental secreta con Stroessner y tuvo con él 3 hijos. Según cuenta Michele, comparada en esa época por su belleza con la reconocida actriz y cantante francesa Brigitte Bardot, el entonces Presidente estaba dispuesto a dejar todo e ir a vivir con ella a España, propuesta que ella rechazó.
Como trasfondo de la historia mostrada con imágenes de ella y sus hijos con Stroessner, algunos documentos, cartas y recuerdos, se encuentra además el reclamo de una millonaria herencia. La relación Stroessner y Michele se mantuvo en secreto hasta su muerte, el 16 de agosto del 2006. Desde entonces, la familia (de hecho) Stroessner-Fleitas inició la negociación por la herencia, lo que hasta ahora sigue en disputa.
El programa de TV, que tiene la conducción de Jorge Torres, y luego fue reproducido por Hoy, señala que el primer principio de acuerdo fue una promesa de la familia "oficial" de Stroessner de pagar un monto millonario en dólares, a cambio de que se siga manteniendo en secreto a la familia "oculta". Pero el no cumplimiento de los Stroessner-Mora determinó que Michele y sus tres hijos demanden el pago de la herencia.
EL AMOR
"A pesar de la negativa de Michele a contraer matrimonio con Stroessner e irse a vivir a Madrid, el ex mandatario no dejó de frecuentar a la misma y a los tres hijos, frutos de la relación. Iba siempre a visitar a sus hijos (Verónica, Gisela y Enrique) en la casa del barrio Sajonia. Con ellos pasaba incluso varios fines de semana en la isla Yacyretá, uno de los sitios de descanso preferido por el dictador", revela el informe divulgado.
El dictador quedó "flechado" con la belleza de la mujer en una de las tantas visitas a la casa de Salvador Bogado (tío de Michele) para jugar ajedrez. Michele recordó que el primer encuentro con Alfredo, como solía llamarlo, se dio en inmediaciones del colegio Internacional de Asunción.
Tras varias salidas, la joven decidió contarle todo a su mamá. "Mis padres estaban separados, yo le extrañaba a mi papá, no sé si yo reemplacé eso, no sé bien, pero la cuestión es que él me conquistó realmente, podíamos pasar horas hablando de un montón de cosas. Así que un día decidí y le dije a mi mamá. Cuando le dije 'me voy' me preguntó con quién y le respondí 'con Alfredo Stroessner', ella se sentó en la cama y yo creí que se iba a morir de verdad. 'No me podés atajar', le dije", relató.
Michele admite que conoce la leyenda urbana según la cual ella fue la musa que inspiró al escritor Augusto Roa Bastos para escribir su novela Madama Sui. "Conozco lo que se dice al respecto, pero no quiero hablar de ello ahora, lo haré en otro momento y circunstancia", respondió a Hoy.com.
LOS HIJOS DE MICHELE
Gisela María Bibiana Cristiana es el segundo fruto de la relación entre Michele y Alfredo. La joven comentó que los hermanos mantuvieron perfil bajo por la educación que recibieron de ambos padres. María Verónica Susana Leticia es la mayor y vive desde hace tiempo en EEUU, mientras que Enrique Alfredo se casó joven y tiene dos hijos de 20 y 16 años, respectivamente. Contó que fue su padre quien escogió dos de sus cuatro nombres. "Gisela lo eligió mi padre porque en alemán antiguo significa 'prenda de fidelidad'. También me puso Bibiana con b larga, que era el nombre de su abuela. Una de mis sobrinas también se llama Bibiana como una tradición", declaró.