Federico Moura (primer productor de Soda Stereo) junto a Gustavo Cerati.[/caption]

Por Orlando Salerno @orlandosalerno (HEI MUSICA)

Fue el primer show que se hizo con banda soporte paraguaya, el primer concierto de rock que se hizo sin sillas, el público coreaba cánticos contra la dictadura y fue Virus el primero de esa camada de excéntricos grupos argentinos que después se presentarían en festivales como Rock in San Ber de 1988 y tras el golpe de febrero de 1989.

El descontento social empezaba a manifestarse más en las calles, en las universidades, en las fábricas y este concierto serviría como un espacio de escape momentáneo, de encuentros sin permisos a comisarías; un lugar donde no había que cuidarse las espaldas para decir, sentir o expresarse libremente. Era ir a ver a Virus para revelarse contra todos los que no te dejaban ser, pensar o elegir como uno quiere ser.

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En tiempos donde no había grandes productoras como las que se conocen y compiten hoy en día en nuestro país, todo evento internacional era sustentado por un empresario que hacía el esfuerzo de llevar a cabo recitales de rock, pero en este caso, fueron dos buenos amigos que arriesgaron muchísimo para traer a una de las bandas más geniales del momento.

Ellos eran el hoy arquitecto Julio "Blackie" Delgado y el hoy intendente de Asunción, Mario Ferreiro Sanabria. Ambos tenían cierta experiencia en producir eventos internacionales en nuestro país, por ejemplo, en 1983, ellos junto al empresario Ángel Aguilera trajeron al cantante brasileño Ritchie ("Menina veneno") y desde ese entonces, podrían considerarse como productores de shows pese a que esa no era la profesión de ambos, solo lo hacían para traer y mostrar algo diferente a una ciudad de Asunción sumergida en el oscurantismo de la dictadura.

"¡VAMOS A TRAERLES!"

El arquitecto Julio "Blackie" Delgado habló con La Nación acerca de aquella experiencia: "Volví de vacaciones por 3 meses a Paraguay, estaba cursando un posgrado en España y me llama Mario Ferreiro para decirme que vaya esa noche a La City, un bar que quedaba sobre Presidente Franco casi 15 de Agosto, que era un lugar fantástico, el dueño era el arquitecto José Puente (QEPD), era un boliche de primer mundo, había discoteca, mesas de pool, sesión de juegos, único en la época. Y Mario pasaba música esa noche y lo voy saludar a la cabina y me dice: 'Voy a poner este tema que rompe con todo'".

Era "Luna de miel", un himno de los años ochentas y que volvió loco al arquitecto Delgado que no dudó un segundo y esa noche apuntó a la banda: "Mario, ¿quiénes son éstos?"; "son los Virus de Argentina"; "¡vamos a traerles!"; "¡vos ya otra vez me querés meter en problemas!". Contactaron con los representantes del grupo quienes le tenían una muy buena noticia: "Tenemos una fecha en setiembre en Formosa, de ahí podemos llegar a Asunción".

Delgado comenta: "Fui hasta Buenos Aires y me quedé en el departamento de la madre de Mario, al día siguiente tenía que hacer firmar el contrato al grupo para el show en Asunción y en la reunión, los representantes me dicen: 'Malas noticias, se cayó el show en Formosa, si vamos a Asunción tiene que ser vía aérea'. Eso nos mató, porque teníamos que triplicar el gasto y no podíamos echarnos atrás, porque ya habíamos anunciado el show en el Club Caracol, que era el sitio oficial de los anuncios de los eventos que apoyaba la radio Primero de Marzo, donde trabajaba Mario".

"Estaba su reputación en juego y la gente estaba muy entusiasmada, no había otra que jugarse a morir. Fue entonces que decidimos organizar el show como algo más importante y el lugar donde más gente podíamos juntar era el Rowing Club. Contratamos los servicios de sonido de Nene Jara y las luces eran de Óscar Elizeche, más los 15 pasajes de avión que pidió la banda. Nuestras esposas estaban en la caja, amigos en la barra y unas 3 mil personas que colmaron el Rowing, hubo muchos que se colaron por la parte de atrás".

"ANTES Y DESPUÉS"

¿Cómo estaba Fede Moura? "Enfermo, muy enfermo, pero optimista en que iba a vencer al sida, porque recordemos que esa enfermedad había sido descubierta un año antes". Respecto al show del 7 de setiembre de 1986, el público coreó: "Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar". El arquitecto sigue: "Mi padre cuando escuchó eso me dijo: '¡Se van a ir presos ustedes!', por mí y por Mario (risas). Pero una vez que comenzó el show, la gente vibró con el grupo, sonó muy bien todo y fue algo increíble. Si bien a Federico se le notaba muy deteriorado por su enfermedad, no decayó en ningún momento y dio una gran performance, desde la voz hasta en energía, era el Freddie Mercury latinoamericano".

"Al día siguiente los busqué del hotel donde se hospedaron, se llamaba Hotel Premier, quedaba sobre Curupayty y 25 de Mayo y como no existían los shoppings, la atracción era el centro. Ellos eran muy fanáticos de la electrónica y compraron todo tipo de productos tecnológicos, como los reproductores de CDs que se habían inventado un año antes y otras cosas más que en Argentina era más caro comprar por los altos impuestos. También compraron relojes que eran idénticos a los Rolex (risas), eran de contrabando pero iguales a los originales y también compraron algo de artesanía. Fede estaba muy cansado y Marcelo pendiente de su hermano enfermo".

"Sin dudas marcó un antes y un después en materia de concierto de rock y forma de organizar, porque después Ángel Aguilera comenzó a traer a más grupos, Soda Stereo en 1987, se hizo Rock in San Ber donde también ayudamos con Mario en el '88, luego le trajo a Toto, Bon Jovi y demás".

¿Hubo ganancias? "Para nada (risas), el costo de producción era muy elevado y la cantidad de gente que se coló, más el hecho de traerlos en avión iba a ser muy difícil de empatar aunque sea. Yo quería comprarme un auto tras el show, pero terminé trabajando mucho por tres meses para pagar las deudas. Pero ahora que uno lo piensa, a partir de Virus en Paraguay todo cambió en espectáculos internacionales, hicimos historia".

"Me alegro mucho haber compartido y haberme hecho amigo de Federico Moura a quien volví a encontrar al año siguiente en la peatonal de Florida en Buenos Aires, estaba muy mal y nos saludamos, se acordó del show y al poco tiempo me entero que falleció. Fue ahí que pasó a ser una leyenda".

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