Santiago, Chile. AFP.
Una bacteria transmitida por ácaros de roedores silvestres que produce el llamado "tifus de los matorrales" y es habitual en países del Asia Pacífico fue descubierta en Chile y América, donde aún se investiga la forma en que habría llegado a este lugar.
La bacteria Orientia tsutsugamushi fue hallada en la isla chilena de Chiloé, considerada uno de los territorios insulares más grandes de América, a unos 12.000 km de distancia de la región del Asia Pacífico, el lugar habitual donde su enfermedad mata al menos a 140.000 personas al año.
El primer caso en Chile data del 2006, pero a la fecha suman otros siete casos, todos en la isla de Chiloé, de acuerdo con un estudio realizado con investigadores de la Universidad de Oxford, la Universidad Católica de Chile y la Universidad del Desarrollo, también de Chile, y cuyos resultados se publicaron esta semana en el New England Journal of Medicine.
Los síntomas del primer infectado "eran muy característicos de esta familia de bacterias", lo que llamó de inmediato la atención del equipo de científicos, contó a la AFP la infectóloga de la Red de Salud de la Universidad Católica-Christus, Katia Abarca, autora del estudio sobre la aparición de la bacteria en estas tierras.
SÍNTOMAS
Los síntomas incluyen fiebre alta, dolor de cabeza y muscular y manchas en el cuerpo, pero lo más característico es una lesión de color negro en la piel similar a la quemadura de un cigarrillo, que es el lugar donde se inoculó la bacteria, explica Abarca.
La enfermedad se transmite por la picadura de un pequeño ácaro que se aloja en un ratón silvestre, que luego se propaga por el cuerpo humano a través del fluido linfático y sanguíneo.
La enfermedad, que no se contagia de persona a persona, es tratada con un tipo específico de antibiótico y en Chile hasta ahora no ha derivado en ningún caso letal, aunque en el mundo su incidencia mortal alcanza a entre el 7 y el 10% de los infectados.