Por Darmy Martínez Larroza,

Coordinadora de Comunicación Koga Impact Lab.

La inversión –en muchos casos– es determinante para un emprendimiento. Es el combustible que permite que el negocio despegue y marca las proyecciones a futuro de lo que estamos construyendo. Es ese –pequeño– gran impulso que necesita una idea para ser realidad. En esta línea, el inversor –que coloca el capital en un emprendimiento esperando un retorno financiero del mismo– es ese alguien que facilita a que las cosas sucedan.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

La mirada tradicional al inversor nos ofrece un modelo que quizás se limita a tener un lugar en el directorio de la empresa y toma decisiones que tienen un peso importante en la misma. Este concepto tiene mucho que ver con cómo estaban construidas las empresas 30 años atrás y el papel que jugaban los inversores en la formación y construcción de una compañía: cuando ingresar al mercado con un producto significaba prácticamente contar con el capital necesario para construir una fábrica y emplear a una enorme cantidad de gente antes de ver a nuestro primer cliente.

Este concepto evolucionó en la medida en la que evolucionaron las empresas hoy día, en donde las mismas se volvieron mucho más simples, pero a la vez exigentes con lo que requieren de los inversores: no solo la inyección de capital para encaminar una compañía, sino el acompañamiento y los conocimientos necesarios para la construcción de la misma. Este cambio de paradigma da lugar a una nueva forma de invertir: la Inversión Ángel.

Un inversor ángel no solo aporta su propio capital y toma sus decisiones de inversión a cambio de una participación en el emprendimiento. Un ángel aporta mentoría y experiencia, aporta conocimientos, redes de contacto, sus horas de tiempo y sus ganas de construir el futuro del emprendimiento codo a codo con el emprendedor. Ben Horowitz, empresario norteamericano, respondió en un artículo en Business Insider una pregunta clave sobre este punto: "¿Por qué existen los inversores ángeles?". "Los inversores ángeles existen para unir la brecha entre la construcción del producto inicial y la construcción de la compañía".

Ahora, ¿cómo vemos a la inversión ángel en el plano local? Hace unas semanas tuvimos el placer de contar como pasante en Koga Impact Lab a Yuki González, estudiante de Finanzas y Economía en la Universidad de Rochester, quien estuvo relevando datos y realizando investigaciones en lo que respecta a Inversores Ángeles en Paraguay.

Yuki nos cuenta sobre 2 puntos claves que necesitamos desarrollar en nuestro país: "por un lado, los emprendedores necesitan entender la psicología de inversores y facilitar herramientas de control fácil de entender para cualquier tipo de inversor, y por otro, es necesario concientizar a los inversores sobre qué significa ser un inversor ángel". Es así, que nuestros emprendedores necesitan aprender aún más sobre inversores e inversores deben conocer estas nuevas formas de invertir, pero lo más emocionante de todo esto: hay un enorme camino por recorrer.

Déjanos tus comentarios en Voiz