Bogotá, Colombia. AFP.
El martes los dirigidos por el argentino José Pekerman cayeron 2-1 con Brasil en Manaos. Para muchos analistas deportivos, la derrota estaba "dentro de los papeles" dada la historia del rival, pero para el colombiano de a pie es un nuevo golpe al orgullo.
En los últimos años, Brasil se ha transformado en una pesadilla para los cafeteros: los eliminó en cuartos de final del Mundial-2014, con un arbitraje discutido, y en la misma instancia en los Olímpicos de Rio. El único respiro para la tricolor fue vencerlos 1-0 en la Copa América Centenario, disputada en Estados Unidos en junio.
En las toldas de Colombia la percepción fue similar. El capitán y referente tricolor, James Rodríguez, destacó que hay que "aprender" de la derrota. "Esto es largo. De los últimos 12 (puntos) hemos sacado nueve, entonces estamos vivos, estamos cuartos y todavía falta mucho", dijo a Caracol Radio.