Por Bernt Entschev
Fundador de The Bernt Entschev Human Capital
La evaluación de los funcionarios es una de las formas de asegurar la productividad de la empresa. Esa metodología fue revolucionada en 1954, cuando Peter Drucker lanzó su libro "The Practice of Management", creando la Administración por Objetivos. En ella, él invierte conceptos clásicos, valorando la planificación y la evaluación. Esos conceptos evolucionaron, naturalmente, a lo largo de las décadas. Ahora, estamos en el umbral del que puede ser una nueva revolución.
Hoy, las organizaciones de calidad realizan planificaciones anuales, con evaluaciones de personal y metas en período semejante. Eso está cambiando. Una materia –o nota– publicada al final de agosto por The Wall Street Journal, y reproducida en Brasil por Valor Económico, da cuenta de una nueva realidad.
Kimberly-Clark, gigante multinacional del área de cuidados personales, implantó un nuevo software que permite analizar el progreso de los funcionarios y expone rápidamente quien no está alcanzando los resultados esperados. Con eso, la rotación es el doble que era desde hace diez años. Alrededor del 10% de los empleados en la fábrica de los Estados Unidos dejan la empresa a cada año, voluntariamente o no, según la empresa.
Con eso, las metas pueden ser personalizadas, calculadas mensualmente y la evaluación es realizada en el mismo plazo. Siguiendo la estela de Kimberly-Clark, otras empresas, como General Electric Co., ya remplazaron las evaluaciones anuales por feedbacks más frecuentes. En junio, Coca-Cola lanzó mundialmente un nuevo programa de gestión de desempeño que recomienda "reflexiones" mensuales sobre cada empleado, según informa el periódico. Lo veo como una tendencia que no se demora a llegar a Brasil.
Ciertamente, la evaluación en plazos menores traerá una preocupación más a los funcionarios. La presión aumenta y se queda más difícil planificar la carrera e incluso, hasta cuidar de la vida personal. Por otra parte, será posible corregir deficiencias rápidamente.
Tener feedbacks y trabajar más cerca de los jefes. Es decir, favorecerá los buenos profesionales.
Por la parte empresarial, habrá más control y diagnósticos más exactos. Los sistemas permiten que los gerentes sigan el desempeño de los funcionarios a través de planillas y corrijan errores e indiquen necesidades con rapidez. Los liderazgos de todos los niveles deberán estar atentos, porque su trabajo también será evaluado a partir de los resultados obtenidos en los niveles más bajos.
Por eso, quien no se siente preparado para atender a las demandas de la empresa en que actúa debe buscar rápidamente elementos para mejorar su productividad. Estudiar, aprender, observar, dedicarse. Observe el cambio como un proceso de crecimiento. Es eso o quedarse atrás.