Buenos Aires, Argentina. AFP.
Argentina transpiró. El equipo de Edgardo Bauza pasó a duras penas la prueba de jugar sin Messi y rescató un punto en el empate 2-2 ante Venezuela, aunque demostró lo que todo el mundo sabe: Messi es irremplazable.
Sin destellos individuales ni brillo colectivo, la selección resignó en Mérida el liderazgo de la clasificatoria sudamericana al Mundial de Rusia-2018 ante el último en la tabla.
Cómo suplir al capitán que amagó con irse para siempre de la selección, es un dilema para el que el DT albiceleste Edgardo Bauza, por ahora no tiene respuesta.
Ni Erik Lamela ni Nicolás Gaitán ni todo el equipo junto alcanzó para tapar tamaña ausencia. El plan B necesita más ensayo.
Argentina mostró baches defensivos, poco juego asociado y careció de poder desequilibrante, pese a los goles de Lucas Pratto y Nicolás Otamendi que revirtieron un 2-0 humillante.
"Extrañar a Leo, después sufrir y preocuparse", resumió este miércoles el diario Clarín.
Argentina "no puede darse el lujo de prescindir del mejor futbolista del mundo. Por eso, desde ahora habrá que comenzar a rogar para que el as de espadas de la selección juegue los diez partidos que faltan de las Eliminatorias", sostuvo el diario.