Un equipo médico quirúrgico encabezado por el oncólogo Pablo Mosqueira extirpó un tumor facial complejo a un paciente de 32 años. Es la primera cirugía de esta envergadura realizada en el hospital distrital de Lambaré.

El doctor Moreira explicó que el paciente presentó un tumor de glándula parótida, por lo que fue sometido a una "parotidectomía superficial derecha".

"La glándula parótida es un órgano para secretar saliva y puede ser asiento de tumores benignos y malignos. En este caso, este muchacho estuvo con una gran masa tumoral a nivel parotideo derecho. En principio le dimos un diagnóstico de tumor mixto de la parótida. Es mixto cuando una parte es sólida y otra líquida", refirió.

Comentó que el principal riesgo de este tipo de intervención es que el paciente quede con una parálisis facial por la ubicación del tumor, muy próxima al nervio facial.

"En el caso de este joven, tenía un tumor mixto, es decir, una parte sólida y una parte líquida. Si no se extraía, iba a seguir creciendo con el tiempo y comprimiendo órganos vecinos y más tarde también podía transformarse en un tumor maligno", señaló.

El profesional destacó que es la primera vez que se realiza una intervención de este tipo en un hospital de mediana complejidad como el de Lambaré. Dijo que es la muestra de que el personal de salud de este nosocomio está entrenado para realizar la compleja intervención, lo que contribuye con el plan de descentralización de la atención sanitaria.

"Salió bien, esperamos la biopsia y si nos confirma tumor benigno, entonces terminó el problema. Pero si hay un foco de malignidad, entonces replantearemos algún otro tratamiento adicional para el paciente", concluyó Mosqueira.

La cirugía no tuvo ningún costo para el paciente que podría ser dado de alta en los próximos días, puesto que ya ingiere alimentos y se moviliza con normalidad. Pero si tuviera que abonar, en un sanatorio de la periferia le costaría alrededor de G. 60 millones, en tanto en un centro de mayor complejidad de Asunción, rondaría G. 120 millones.