Para ayudar a disminuir este flagelo, profesionales del derecho recomiendan elevar las penas, disminuir las medidas alternativas y evitar la impunidad, en caso contrario, solo se incrementará el hacinamiento en las cárceles.
investigacion@lanacion.com.py
Ayer, La Nación publicaba la opinión de un psiquiatra y dos psicólogas sobre las graves secuelas del abuso sexual en los menores víctimas, dejando frases contundentes como, "es uno de los peores maltratos" o "el daño puede ser de por vida". Éstas reflejan las consecuencias del abuso o maltrato en los niños y también la necesidad de que las sanciones sean más severas para quienes los cometen.
Hoy, las penas que establece el Código Penal paraguayo para el abuso sexual de niños son prácticamente iguales a las impuestas para el robo y la faena de animales vacunos, hecho que genera la indignación de la ciudadanía, más aún conociendo las terribles consecuencias en las víctimas. No obstante, el senado aprobó el aumento de penas para los casos de abuso sexual en niños y diputados está estudiando la modificación.
Para conocer la opinión de profesionales del derecho en este aspecto, La Nación conversó con el fiscal penal, Édgar Sánchez; el juez penal de garantía, José Delmás; la abogada, Cecilia Pérez; el defensor público penal, Martín Muñoz.
Al ser abordados por nuestro medio, tanto Sánchez, Delmás y Pérez coincidieron en que corresponde elevar los años de cárcel para los acusados por abuso sexual en niños, por la gravedad del hecho. Los especialistas explicaron que si aumentan las penas y si cambia a categoría de crimen, los abusadores ya no podrán ser beneficiados con medidas alternativas y serían sentenciados a varios años de prisión. Esta sanción, más severa, podría ayudar a disminuir este flagelo.
Al contrario de sus colegas, Muñoz sostiene que aumentar las penas no disminuirán los casos de abuso; sino que incrementarán el hacinamiento en las cárceles; para él, se debe perseguir el delito y llegar rápido a una condena, para así evitar la impunidad. "El delincuente tiene que saber que el sistema penal está detrás de él, para que ya no vuelva a cometer ningún delito", subrayó.
Prisión para abusadores
De acuerdo a Sánchez, la escasa expectativa de pena permite que las personas no tengan miedo de cometer este tipo de hechos, porque saben que no van a pisar la cárcel, esto genera impotencia y dolor a la víctima y a sus familiares, porque no encuentran justicia a lo vivido.
"El delito de abuso sexual debe llegar a la categoría de crimen, de manera que los procesados no puedan ser beneficiados con medidas alternativas a la prisión. La única forma que una persona evite cometer un hecho punible es saber que le espera varios años de cárcel", precisó Sánchez.
Seguidamente, recordó el primer caso de coacción sexual que le tocó en los varios años que lleva en la Fiscalía, señalando que le afectó tanto la historia del menor, por las graves secuelas, tanto emocional como psicológicas, que quedaron en la víctima. "Después de esta historia en particular soy del parecer que se deben aumentar los años de cárcel para los autores de abuso sexual en niños", enfatizó.
Otro punto mencionado por Sánchez es una característica de los casos de abuso sexual en niños, en su mayoría, estos ocurren en el ámbito familiar, ya sea de parte del padre, del tío o del primo mayor, por lo que muchas de las víctimas "están muertos en vida", al callar la situación que pasan o pasaron. En este escenario, el profesional sostiene que "el Estado debe ofrecer a las víctimas centros de rehabilitación para ayudarlos a seguir con su vida a pesar del grave sufrimiento al que fueron sometidos".
Reinserción del abusador
Para el juez penal de garantía, además de aumentar las penas, se debe realizar un profundo estudio a las personas condenadas por abuso, de manera que al cumplir su condena puedan reinsertarse en la sociedad y evitar convertirse nuevamente en victimarios.
"Si se elevan las penas, ayudaría a que al menos lo piensen dos veces antes de cometer el delito", subrayó y añadió que "es difícil recuperar a un niño que fue víctima de abuso y más aún si los autores son del entorno familiar, en caso de que sea el padre, tío o primo, se violenta la tutela del menor".
Estudiar cada caso
El aumento de la pena se debe analizar por caso y principalmente midiendo sus agravantes según Pérez. "Por ejemplo, si los autores son el padre o el tío se encuadra dentro del agravante y la pena deberá ser aumentada; en caso de que exista maltrato, es más grave", explicó.
Conforme a la abogada, "el marco penal del tipo base es lo que habilita a tener medidas alternativas en los procesos de abuso sexual y es esto lo que hay que modificar"; asimismo, mencionó que en nuestro país se imputa de forma genérica por abuso, lo que permite al juez conceder medidas alternativas a la prisión. No obstante, coincidió en que el aumento de la pena podría desalentar a cometer este tipo de delitos.
Política criminal
Desde el punto de vista de una política criminal, en los países donde se incrementaron las penas en varios hechos punibles, se fracasó y se incrementó el hacinamiento en las cárceles, generando un gasto enorme al Estado, según el defensor público.
Para Muñoz, la persecución penal de un delito debe ser eficaz, de manera que una persona que cometió un hecho punible sea juzgada conforme a derecho y así evitar la impunidad. "El delincuente, en general, no piensa en la penalidad de los hechos punibles, sino en la impunidad y en que no será descubierto infraganti, esto es lo que el sistema penal debe perseguir y lograr una condena, que sea ejemplificadora", finalizó.