De seguro viste a Juanjo Núñez en el videoclip Volver a Nacer de Dalí; y es que el primer bailarín del ballet de la Uninorte, encontró su pasión en las tablas del escenario luego de que una lesión hiciera que se despidiera de su mejor momento deportivo.

Por: Jazmín Gómez Fleitas

Antes de los leotardos, las medias o las zapatillas de media punta, Juan José (28) vestía shorts, canilleras y botín. De hecho, fue el fútbol el que lo acompañó durante todo su crecimiento. De niño empezó entrenando en la Escuela del Club Olimpia y para la sub-16 pasó a integrar el Club 12 de Octubre; la sub-18 la hizo en el Sportivo Luqueño y la sub-19 en el Club 2 de Mayo de Pedro Juan.

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Pero para cuando iniciaría la pre-temporada de la sub-20 en el Club Tacuary, se lesiona y no llega a fichar. Tenía 18 años. La lesión fue un desgarro del cuadriceps, algo que se conoce como la antesala a la rotura fibrilar. Esto necesitó no sólo reposo sino fisioterapia y rehabilitación, pero sobre todo, le ocasionó la pérdida de todo el semestre del torneo.

Foto: Javier Valdez

Luego de su recuperación, y queriendo ocupar su mente en otras cosas, fue a un cásting para un reality en donde necesitaban bailarines. Él no tenía una formación profesional pero siempre le había gustado bailar. Durante su adolescencia, en el colegio había participado de competencias y los tan conocidos playbacks. No quedó para el reality, pero un ex-compañero le dijo que podía tomar clases en la academia de la profesora Teresa Capurro, a manera de pasatiempo.

Juanjo no dejó pasar la oportunidad y se inscribió a clases de jazz. No pasó mucho tiempo para que la directora "les obligue" a tomar también clases de ballet para complementar. "Al recuperarme empecé con las clases. Yo sólo quería aprender a bailar mejor. No pensé que me iba a gustar tanto y que en un futuro me dedicaría de lleno a eso". En ese momento en la academia, Juanjo nos confiesa que se sentía a gusto, y por ese motivo empezó a tomarlo más en serio.

Poco después, la profesora becó a los estudiantes varones de la clase y Juanjo reconoce que gracias a ese apoyo pudo terminar su carrera. Estudió cinco años, desde el 2007 al 2012. "Eran 12 cursos que habían que completar. Yo rendía varios cursos por año y de esa manera pude concluirla en el 2012, egresando como profesor superior". Así también su carrera artística incluye tres temporadas del programa de televisión Baila Conmigo Paraguay: 2012, 2013 y 2014.

Y desde el 2008 integra el elenco del Ballet de la Uninorte. En ese año se presentó a la audición y quedó. "La obra en ese entonces era El lago de los cines, pero claro que yo era el arbolito del fondo (risas)". Con perseverancia y dedicación siguió avanzando profesionalmente y es así que desde el 2012 hasta hoy es el Primer Bailarín del Ballet. Algunas de las obras en las que partcipó son Sueño de una noche de verano, La bella durmiente, Casanueces, Pájaro de Fuero, Le fille mal garde y muchos más.

Hoy, no solo reparte su tiempo en las cinco horas de ensayo que tiene por la mañana (de 9 a 14 horas), también lo hace con preparación física extra y con la enseñanza en su propia academia Juanjo Nuñez Estudio de Ballet en Lambaré. La abrió en el 2014 con su hermana Margarita, quien es la administradora. Además de compartir su vida con su novia Madeleine Martínez, hace ya unos años.

¿Anímicamente, fue difícil esa etapa de la recuperación post-lesión?

Sí, porque sucedió cuando estaba en mi mejor momento para buscar oportunidades en el fútbol. Formaba parte de la sub-20, ya practicaba con la reserva, estaba ahí cerca de la primera división. Fue difícil dejar de practicar, después de toda una vida de hacerlo.

¿Pensaste que podías retomarlo?

La verdad, era difícil hacerlo. Hoy en día los futbolistas debutan cada vez más temprano y en mi caso yo estaba medio grande. Era difícil pensar en retomar otra vez, entonces preferí salir totalmente.

¿Qué aprendiste al tener que darle un cambio completo a tu vida, luego de la lesión?

Aprendí que no existe dolor tan fuerte o golpe tan violento comparado con los que da la vida. Hay que luchar por los sueños o por lo que uno ama. Sólo vivimos una vez y hay que dar todo de sí, todos los días.

¿El ballet es más difícil que el fútbol?

Los niveles de dificultad son muy diferentes diferentes en el fútbol en comparación al ballet. En el fútbol se necesita mucha fuerza muscular, potencia, rapidez, agilidad, un poco de talento y de suerte para poder sobresalir entre tantos buenos jugadores. En el ballet se trabaja otros músculos que en el fútbol no tanto, es totalmente otro tipo de trabajo muscular.

¿Extrañas el fútbol?

Sí, siempre quiero jugar (risas). De hecho que juego en la semana con amigos de confianza, con quienes sé que no me van a "llegar fuerte" como se dice (risas), o lastimar adrede. Juego con mis amigos cuando hay tiempo, por diversión, no en exas. Sí hubo ocasiones que en años anteriores pensaba en los entrenamientos y extrañaba, pero hoy estoy tan metido en esta carrera artística, que a su vez es física, que ya no lo hago como en el pasado.

¿Tus amigos te hacían bromas por haber cambiado el fútbol por el ballet?

Sí, todo el tiempo (risas). Hasta ahora incluso, pero ninguna era malintencionada. Igual, cuando empezaron a ver que era una carrera, y cada vez era más serio, entendieron y me apoyaron. Bajaron un poco las cargadas pero siempre hay. Y algunos ya fueron a ver algunas obras con su familia incluso, le llevaron a su esposa e hijas, por ejemplo.

¿Por qué decidiste enseñar?

Decidí hacerlo porque quiero compartir con los alumnos todo lo que yo pude aprender, y todo lo que me enseñaron mis maestros a lo largo de mi carrera. Es mi deseo el poder ayudarles a encontrar el camino correcto en su formación.

¿Es cierto que en el ballet las lesiones son una constante?

Sí. Cuando empecé a bailar me lesioné más que cuando jugaba fútbol. Tuve fisuras y esguinces un montón de veces en cada tobillo. El bailarín está expuesto a lesiones todo el tiempo por las clases, los saltos y el levantamiento de las chicas.

¿Cómo manejas esa parte?

Uno se recupera más fácil. De todas formas ahora estoy más consciente de mi cuerpo, si hay dolor me freno más porque mi herramienta de trabajo es el cuerpo y no puedo estar sobreexigiendome.

¿Cómo te sentís cuando subís al escenario?

Estar en el escenario es único. El aplauso del público es nuestro combustible. Te olvidas de todo al estar ahí. Pensas en dejarte llevar, fluir y meterte de lleno en el personaje que interpretas. Realmente me cuesta explicar en palabras algo que siento en todo el cuerpo. Es una sensación única.

¿Qué tan importante es el ballet en tu vida?

A mí me cambió la vida totalmente . Me abrió muchísimas puertas, tanto laborales como culturales. Conocí muchísimos artistas de renombre y grandes maestros del mundo de la danza. Estoy, sencillamente, demasiado agradecido por la oportunidad que me dio la vida. El ballet es mi estilo preferido. Me gusta el virtuosismo de los pasos masculinos, son elegantes y caballeroso.

Próxima obra

El 15 de octubre sube a escena Don Quijote del Ballet de la Uninorte, en el Teatro Lírico del Banco Central del Paraguay. Esta es tu oportunidad de que veas a Juanjo en acción. Su papel es el de Basilio, quien tiene un romance con Kitri. Y por supuesto, que esto se da en el contexto de los famosos viajes de Don Quijote de la Mancha y su fiel escudero, Sancho Panza. "Es una historia cómica, muy pintoresca, que se desarrolla en España. Don Quijote es, técnicamente hablando, muy virtuosa. Se podría decir que tiene pasos circenses. Y para los bailarines, es casi atlética la obra".

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