Chad Bray, LONDRES.
El par de zapatos oxfords (calzados de taco bajo) adecuado puede consagrar o arruinar a un potencial candidato para los almidonados círculos bancarios de inversión en Gran Bretaña, según un informe publicado el jueves.
Los candidatos procedentes de entornos menos acomodados en Gran Bretaña están siendo excluidos de puestos de trabajo en la banca de inversión, en particular aquellos que deben relacionarse con clientes de las finanzas corporativas. A tal efecto, se tiene en cuenta su forma de vestir, su acento y hasta su forma de hablar, de acuerdo con el informe publicado por la Comisión de Movilidad Social, órgano consultivo creado por el gobierno británico en el 2010.
Los investigadores en el Royal Holloway, Universidad de Londres, y en la Universidad de Birmingham encontraron que, para algunos gerentes, las capacidades y cualificaciones de un candidato para la banca de inversión tienen la misma importancia que el ajuste de ese candidato a la imagen elegante y pulida de un banquero.
El informe, "La diversidad socio-económica en las ciencias de la vida y la banca de inversión", también encontró que los gerentes que contratan personas para puestos de trabajo en las finanzas corporativas tienden a elegir a partir de un pequeño grupo de universidades de élite, como Cambridge, Oxford y la London School of Economics .
"Cuestiones relacionadas con la forma de vestir pueden parecer superficiales y relativas para que personas de todas las clases sociales se sientan obligadas a adoptarlas", señala el documento. Sin embargo, los entrevistados sugirieron que sí juegan un papel importante en el proceso de selección, una vez más, como demostración de que el candidato "encaja" en el puesto.
Los hallazgos de los investigadores se dieron al momento en que, en los últimos años, una serie de bancos de inversión y firmas de servicios profesionales adoptaron la tenida casual de negocios como un código de vestir. Todo como una manera de conectar mejor con los clientes, que abandonaron el traje o el saco y corbata como uniformes estándares.
En junio, JP Morgan hizo de la tenida casual de negocios su nuevo código de vestir, uniéndose a la General Electric, IBM y otras compañías, alejándose del atuendo de negocios tradicional.
La movilidad social es un tema importante en Gran Bretaña, donde la clase y la situación económica todavía pueden desempeñar un papel en qué tan lejos avanza una persona.
La primer ministro, Theresa May, cuando asumió el cargo en julio, dijo que la mejora de las oportunidades para las personas de todas las clases sociales sería una prioridad en su gobierno.
Los bancos de inversión, según el informe, están haciendo un esfuerzo para permitir que candidatos de orígenes no privilegiados puedan ocupar puestos de trabajo en los mostradores de recepción de las empresas. Lo están haciendo mediante programas de extensión y otras iniciativas que se centran en la experiencia de trabajo, pasantías y entrenamiento de habilidades, pero éstas siguen siendo a una "escala relativamente pequeña".
Se espera que los banqueros en Gran Bretaña estén pero mucho más familiarizados que nunca con la tecnología, pero la apariencia personal sigue siendo una barrera si el puesto de trabajo implica tratar directamente con los clientes de manera regular, según el informe.
Un traje poco apropiado, un corte de pelo equivocado o un acento de clase baja pueden eliminar rápidamente a un potencial candidato de un rol en las finanzas corporativas, de acuerdo con los hallazgos.
A modo de ejemplo, los investigadores encontraron que, en general, el uso de zapatos marrones con un traje de negocios se consideraba inaceptable entre los banqueros de inversión británicos, pero este juicio no se aplicaba a banqueros de Europa continental, donde los zapatos marrones eran más comunes.
"Una nota adicional es que algunos banqueros en las finanzas corporativas pueden 'zafar' de la 'prohibición' en el uso de zapatos de color marrón, por ejemplo, si son lo suficientemente senior", añade el informe.
Las cuestiones de código en la forma de vestir casi siempre se referían solamente a la ropa de trabajo masculina "subrayando la fuerte asociación entre la banca de inversión y la masculinidad", prosigue el documento.
Agrega que estos mensajes sutiles en la forma de vestir son una forma por la cual las personas muestran su lealtad a ciertas "tribus" en Londres, el centro financiero tradicional de Gran Bretaña, y para asegurar a sus colegas acerca de su disposición a ajustarse al grupo.
Tales obstáculos pueden ser desalentadores para los solicitantes de empleo.
Uno de los candidatos manifestó a los investigadores que su mentor le reveló que, si bien tuvo un buen desempeño en una entrevista laboral y que estuvo "claramente muy elegante", carecía sin embargo del "ajuste" adecuado para el banco porque no era suficientemente "refinado".
"Me miró y me dijo: 'Mira esa corbata que llevas puesta Es muy chillona. Es decir, como que no deberías usar esa corbata con el traje que llevas'", habría dicho –según el informe– el candidato no identificado. Y habría añadido: "Qué tipo de industria es esta donde me pueden decir que soy un buen candidato, soy ingenioso, pero no soy suficientemente refinado?".
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