Durante la sesión ordinaria de ayer en la Cámara de Senadores, los legisladores debatieron sobre la destitución de la presidenta del Brasil, Dilma Rousseff. En ese sentido, el senador del Frente Guasu, Carlos Filizzola, lamentó que el Parlamento del vecino país tomara dicha determinación, siendo que "no hubo ningún hecho de corrupción".
El senador de izquierda, defendió a la presidenta electa por el Partido de los Trabajadores, y dijo que "la democracia de la región fue golpeada, con este hecho".
En tanto que el senador de la bancada del Unace, José Manuel Bóveda, dijo que "el pueblo brasileño está feliz porque se restituyó la institucionalidad de la República Federativa del Brasil".
El legislador calificó de "zurda terrorista" a la destituida ex mandataria, quien -dijo Bóbeda- se opuso a la devolución de los trofeos de guerras de la Triple Alianza, en represalia por la destitución de Fernando Lugo.