El Tribunal de Sentencia, presidido por la jueza Blanca Gorostiaga y conformado por los magistrados Lourdes Peña y Manuel Aguirre, condenó a tres años de cárcel al ex titular de Petropar, Sergio Escobar, por el hecho punible de procesamiento de desechos e ingresos de sustancias nocivas en el territorio nacional.
De acuerdo a la condena, Escobar incumplió el Plan de Gestión Ambiental, el Plan de Gestión de Sustancias Químicas y el Cronograma de Obras y Actividades que habían sido impuestos por la Secretaría del Ambiente (Seam).
La fiscala de la causa, Sara Torres aseguró que se trata de la primera condena de esta naturaleza, ya que no existe precedente en que un ex directivo de ente estatal sea sentenciado por delitos ecológicos. Si bien la Fiscalía solicitó la pena privativa de cinco años, Torres se mostró conforme con la condena de tres.
La presidenta del tribunal, Blanca Gorostiaga, dijo que la conducta del ex titular de Petropar tiene un alto grado de criminalidad. Agregó que cuando se establecen cláusulas que deben ser cumplidas, es porque hay un peligro y por lo tanto no se puede dejar de hacer, por más que parezcan cláusulas administrativas.
Por su parte el condenado lamentó la decisión del tribunal y dijo que se trata de una persecución en su contra, considerando que el pozo que se debió construir sigue sin haber sido hecho.
"Si vamos a ser justos, deben estar imputados los tres ex presidentes de Petropar", dijo al tiempo de asegurar que no existe ningún delito.
Para el abogado de la defensa, Sergio Alegre, el tribunal no tuvo en cuenta muchas cosas y aseguró que no se probó la existencia de productos químicos en los tambores que estaban depositados en el patio del ente estatal. "Los testigos declararon que se trata de residuos sólidos, con un porcentaje de 3% de hidrocarburos y que es inocuo para el ser humano. No eran sustancias explosivas, químicas o venenosas", sostuvo. al tiempo de asegurar que el Ministerio Público no hizo ningún análisis químico de los desechos que estaban en el predio del ente estatal.