Varios documentos considerados importantes serán publicados durante la conferencia, la actualización de la lista roja de especies amenazadas y en peligro de extinción entre ellas.
Los organizadores también han mencionado una publicación de las iniciativas dirigidas a alcanzar un equilibrio entre las actividades de exploración de gas y de petróleo en el mar y la protección de las ballenas, así como el establecimiento de áreas de protección de la biodiversidad.
En la segunda parte de la conferencia, que se realizará del 6 al 10 de setiembre, los delegados debatirán sobre el tráfico de especies salvajes y explotación forestal.
El congreso de la UICN es considerado una oportunidad para encontrar un terreno común sobre decisiones difíciles y para sentar las bases de futuras conferencias, incluida la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que tendrá lugar a mediados de setiembre en Johannesburgo, Sudáfrica.
Toda moción aprobada en la conferencia de la UICN "se convierte en una resolución con un peso considerable" en la convención de la CITES "que tiene una autoridad legal", explicó John Robinson, un dirigente de la ONG Wildlife Conservation Society.