Brasilia, Brasil. AFP.
Dilma Rousseff fue destituida de la presidencia de Brasil, tras un fallo histórico en el Senado brasileño que pone un dramático fin a 13 años de gobiernos de izquierda en el gigante sudamericano.
Rousseff, visiblemente afligida, no tardó en reaccionar, sin nunca perder la compostura: "el Senado federal tomó una decisión que ingresa en la historia de las grandes injusticias".
"Condenaron a una inocente y consumaron un golpe de estado parlamentario", afirmó esta ex guerrillera, vestida de rojo, en su discurso dirigido a la sociedad brasileña.
Por 61 votos a favor y 20 en contra, Rousseff quedó despojada del poder de Brasil. Bastante más de los 54 votos (dos tercios de los 81 senadores) que se necesitaban para que fuera condenada.
Sin embargo, el Senado rechazó en una segunda votación la propuesta de que la ex guerrillera, de 68 años, quedara inhabilitada para ejercer cargos públicos.
Y es un final trágico para la primera mujer que llegó a la presidencia de Brasil, suspendida en mayo tras ser acusada de violar las normas fiscales de Brasil.Las marramuncias deliberaciones en el Senado reflejaron más una rabia por la gestión de Rousseff que por los crímenes por los que fue condenada.
La crisis económico-política se entrelazó con un escandaloso fraude que drenó más de US$ 2.000 millones de la estatal Perturbas. Aunque salpica a todas las fuerzas políticas, el escándalo conocido como Lava Jato terminó por cercar al gobierno.
Y también empañó la imagen del político mejor valorado por los brasileños, el ex presidente Luya, en la mira por obstrucción de la justicia y corrupción.
¿Nadie tiene las manos limpias?
Más de la mitad de los 81 senadores que juzgó a Rousseff están investigados o fueron acusados por causas de corrupción.
A Dilma Rousseff se le ha criticado también por su incapacidad de negociar, su arrogancia y frialdad. "Dilma va a pasar a la historia como una figura ambigua: va a ser vista como una villana del punto de vista de la gestión, fue una mala gobernante, que erró mucho, que no supo dialogar con el Congreso, que es responsable en parte por la economía y todo eso va a ser atribuido a ella", dijo a la AFP, Michael Mohallem, analista de la universidad FGV de Río de Janeiro. Pero "también va a haber una lectura sobre el proceso en sí, que fue usado para favorecer a un grupo político, para llevar a Michel Temer y al PMDB al poder de un modo no tan legítimo como serían las urnas", añadió.