Por Laura Morel

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Sabían que Paraguay era uno de los favoritos del torneo, pero al vernos nos miraban diferentes, porque aquí todos los jugadores son grandes, físicamente bien desarrollados, más preparados. No daban nada por nosotros".

Las cosas comenzaron a cambiar a medida que transcurrían los partidos. En el debut ante Bolivia "no fuimos lo que esperaban", asegura Esteban, pese a que Paraguay ganó por un inobjetable 18×4. "Fuimos plantándonos, conociendo más la cancha. En cada partido tuvimos mejoras hasta que jugamos contra Francia en cuartos, donde hicimos un partido buenísimo. Ni dimos chances al rival", relata.

"Chore'i", quien va un poco más allá y no duda en manifestar que el respeto de los adversarios llegó cuando vieron el talento guaraní desplegado en la cancha. "La verdad que nosotros jugamos muy bien y la mayoría de los países que participaron del Mundial apenas está empezando. Solamente Brasil, España y Francia juegan mejor", explica. "Muchos dirán que nos iban a temblar las piernas", recuerda Esteban sobre la gran final.

"Entramos tranquilos y nunca pensamos que el rival era más grande porque sabíamos de nuestra capacidad. Ellos pueden tener más físico, entrenar más, pero es muy difícil llegar a la capacidad que tenemos", agrega.

Tras recordar que el rival (Aguiar y Tatá) fueron campeones del mundo en cinco ocasiones, "Chore'i" reconoció que en su momento temieron que la localía jugara a favor de los mismos. "Pero gracias a Dios pudimos ganar, con mucha garra y energía".

Esteban, por su parte, recordó que "el rival daba como ganado el partido, ya que nos vieron haciendo un torneo flojo y a ellos ni diez puntos les hicieron. Pero fuimos mejorando y pusimos garra. Fuimos los únicos que de una les pasamos 18×8 y 21×20". "Esto no termina aquí, sino que continúa, ya que habrá más juegos y creo que seremos los mejores. Paraguay va a llegar todavía más lejos en este deporte", sentencia Esteban Dávalos.