SILDE OPORTO, sildeoporto@lanacion.com.py
"Si se hubiese realizado esa reunión probablemente estarían las cosas mucho más claras".
"Venezuela por nota avisó que hay un grupo importante de 114 disposiciones jurídicas del Mercosur que no iba a incorporar".
El viceministro Rigoberto Gauto participa en representación de Paraguay de la reunión de coordinadores nacionales del Mercado Común del Sur (Mercosur), que la pasada semana constató que Venezuela no cumplió con todos los requisitos establecidos dentro del Protocolo de Adhesión.
Aunque no se reveló cuáles fueron las recomendaciones de la mesa de coordinadores, todo indica que una de las propuestas sería la suspensión de Venezuela en el bloque regional. El viceministro habla en esta entrevista sobre las posibles vías para que se pueda dar una sanción a Caracas por no haber cumplido en el tiempo establecido con todos los requisitos.
-¿En qué situación se encuentra ahora el Mercosur ante el impasse que se da por la presidencia pro tempore?
-La situación del Mercosur es que hay cuatro países que deciden avanzar conjuntamente, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, por encima del problema que ha generado la presidencia pro tempore que debía haber asumido ciertamente Venezuela, pero nosotros juzgamos que no está en condiciones de hacer. Hay varias razones que conjugan ahí, en primer lugar está la situación interna de Venezuela, es evidente que allí no existe el tipo de democracia que nosotros exigimos en el marco del Mercosur.
Paraguay ya solicitó en su momento la reunión de los miembros, con Venezuela inclusive para considerar la situación de Venezuela a la luz del Protocolo de Ushuaia, que Uruguay no realizó en el marco de la presidencia pro tempore. Si se hubiese realizado esa reunión probablemente estarían las cosas mucho más claras, se hubiera podido verificar que no hay consenso y hubiera proseguido el trámite como correspondía.
-¿Por qué la insistencia de Uruguay en entregar la presidencia a Venezuela?
-Nosotros entendemos que principalmente por una suerte de afinidad política. En Uruguay gobierna el Frente Amplio, y el Frente Amplio tiene una inclinación hacia las posiciones del gobierno de Venezuela, están amarrados por esa especie de compromiso y eso es todo.
-Usted dijo esta semana que la presidencia se trata solo de coordinar dentro del bloque, entonces, ¿por qué Venezuela se aferra tanto al mando?
-Nosotros vemos dos motivos: en primer lugar, para lograr un reconocimiento internacional y dar la impresión hacia afuera que todo está marchando bien en Venezuela, es una vez más una posición política, y no una posición de cooperación con los demás países.
En segundo lugar también en lo interno, para que Venezuela pueda tener un crédito adicional de parte de los ciudadanos que hoy mismo están reclamando la realización del referendo revocatorio. Esos dos motivos lo que le llevan a Venezuela a insistir tanto cuando lo normal hubiese sido que cedieran al siguiente país y cuando llegara el momento se le podría restituir esa presidencia, porque hoy no están en condiciones de asumir. Cuando un país ejerce la presidencia debe convocar en su país las reuniones y el hecho de convocar en Montevideo, no en Caracas, refleja claramente que ellos no están en condiciones.
-¿Existe un temor por parte de los miembros del bloque para asistir a una convocatoria en Caracas?
-No sé si hay un temor, pero hay una falta de seguridad y de espacio adecuado. A parte de eso la otra razón es que consideramos que Venezuela no reúne en este momento las credenciales democráticas que tenemos en el Mercosur.
-¿Se podría dar una sanción a Venezuela teniendo en cuenta que ya se constató que no cumplió con todos los requisitos?
-Justamente eso es lo que tienen que decidir los cancilleres. Venezuela no incorporó el acervo normativo las normas vigentes del Mercosur, no se le exigió, sino aquellas normas que hayan aprobado todos los otros países. Por lo general los tratados no prevén las sanciones por incumplimiento, ahí es donde uno tiene que irse a la Convención de Viena sobre los tratados, y ahí es donde se puede encontrar el medio para sancionar a un país que no cumple y Venezuela, no solo no incorporó todas esas normas sino que además por nota avisó que hay un grupo importante de 114 disposiciones jurídicas del Mercosur que no iba a incorporar.
-¿Pero políticamente se puede dar esa sanción, como se hizo con Paraguay en el 2012?
-No hace falta que sea política, la solución tienen que ser jurídica. Políticamente nosotros no queremos actuar. Entonces tenemos dos opciones por de pronto, sea el Protocolo de Ushuaia y la Carta Democrática del Mercosur, en ese marco básicamente se puede operar. La otra norma que podríamos haber adoptado es el Protocolo de Asunción sobre Derechos Humanos, pero Venezuela nunca lo ratificó, por lo cual obviamente no se le puede aplicar. Ellos a propósito no incluyeron, porque en este ámbito ellos pueden ser perfectamente sancionados.
-¿Se podría arrastrar esto hasta diciembre, o existe la posibilidad de que los cancilleres resuelvan en pocos días más la situación?
-Con la reunión que tuvimos los coordinadores, hemos podido ya acercar a los cancilleres las propuestas con vías ya a las soluciones. Sin embargo, no estamos todavía convencidos de que haya consenso entre los cancilleres, por lo que tendrán que mantener contacto para ver si se puede conllevar las propuestas que hemos elevado.