A Cerro Porteño le va bien en la Copa Sudamericana, pues viene de golear 6-0 al Real Potosí de Bolivia y con la clasificación prácticamente asegurada a los octavos de la final. Sin embargo, el Ciclón tiene otras urgencias a nivel local.
Su campaña es mala y sus chances se han reducido para los objetivos trazados en el torneo Clausura: Lograr el campeonato y clasificar a la Copa Libertadores del año entrante. El azulgrana ya no puede darse el lujo de seguir perdiendo puntos. Y es por esta circunstancia que el entrenador Gustavo Florentín utilizará un equipo mayoritariamente compuesto por titulares, pese al trajín que ocasiona la seguidilla de partidos seguidos.
El que no estará es el zaguero central Santiago Molina, quien está al margen por lesión. Se perfila para retornar en su lugar Marcos Cáceres. Carlos Bonet cede su posición a Raúl Cáceres, en otras de las modificaciones. Están para arrancar Silvio Torales y Cecilio Domínguez, quienes no fueron alistados en el juego copero (están suspendidos).
Por el lado de River, este equipo pelea abajo su propio campeonato. Su complicado objetivo es no descender de categoría. La victoria 3-0 sobre el Deportivo Capiatá alivió en parte su escaso promedio, pero sigue último en este menester. El adiestrador Daniel Farrar no variará la formación con relación al último lance.
El juvenil Fernando Escobar será alineado, pese a la protesta que formuló Capiatá a raíz de la supuesta actuación antirreglamentaria de este (supuestamente pasa la edad para ser alistado en calidad de juvenil). En los dos juegos del Apertura River no pudo con Cerro Porteño. Habrá que ver si la tercera es la vencida.