Una comitiva encabezada por el fiscal Martín Cabrera se constituyó ayer a la mañana en la sede central de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Fue en el marco de la investigación a la empresa Televox SRL, propiedad de Nicasio Bóveda y su esposa, María Esperanza Mongelós de Bóveda.
Esta fue la proveedora encargada de la venta de equipos de espionaje supuestamente sobrevaluado, a dicho ente. El primero fue adjudicado en el año 2012 por valor de G. 9.406.120.000 y el desembolso se dio en el año 2013, mientras que el segundo fue en el 2015 por G. 1.251 millones.
El monto total de las operaciones fue de unos US$ 2.500.000 tendiendo en cuenta la cotización de monedas en aquel entonces. No se descarta la posibilidad de que la firma se haya creado con el único fin de realizar la transacción, ya que fueron halladas varias irregularidades en el curso de la investigación, como facturas falsificadas por valor de G. 5.063.714.710, de los cuales el perjuicio total sería de G. 506.371.471.
"Estamos haciendo una revisión física por parte de una persona asignada por la Senad y un perito del Ministerio Público en cuanto a los equipos en sí.
La investigación en principio va dirigida a la empresa Televox, la firma que contrató la Senad para la venta de estos equipos. Tenemos un informe de la Dirección de Aduanas sobre la importación realizada. Por eso, lo que vamos a analizar es que si lo que se importó, se ofreció y se vendió se compadece realmente con lo que se pagó, ya que fue más de G. 9.000 millones", manifestó Cabrera.