POR ÓSCAR GAVILÁN
Una muy pobre exposición futbolista ofreció el elenco auriazul, que fue superado en forma clara y contundente por el conjunto cafetero, que perdonó en varias ocasiones, de lo contrario hubiese sido una catástrofe y una vergüenza nacional.
El golero Aquino tras cometer un horror inicial, tuvo tres tapadas fundamentales para evitar una mayor goleada. El único que destacó por su espíritu de lucha, y solidaridad en todos los sectores fue el internacional Vladimir Marín, quien ensayó varios remates fuera del área, pero sin éxitos.
En la zona defensiva fueron muy pasivos los centrales, quienes no pudieron controlar a los habilidosos atacantes, Caicedo, Castro y Hernández, quienes fueron una verdadera pesadilla para los defensores luqueños.
En ofensivo, Rogerio ni Villamayor tuvieron la virtud, y mucho menos la inteligencia para poder generar una jugada de conquista.
La revancha será en el estadio Feliciano Cáceres, en donde el entrenador Eduardo Rivera, tendrá que replantear, cambiar todo la estrategia para buscar la hazaña, que se torna casi imposible. Pero, en el fútbol no hay lógica.
Los tantos del conjunto colombiano fueron marcados por John "La Goma" Hernández a los 24 minutos, por el delantero Juan Fernando Caicedo a los 75 y por el volante Luis Carlos Arias a los 90.
El vencedor de la serie entre colombianos y paraguayos se enfrentará en octavos de final al ganador de la llave entre los equipos brasileños Santa Cruz y Sport Recife.