¿Cuál es el nuevo paradigma estético? En los últimos tiempos, la androginia parece ser el último ascenso dentro de las variaciones estéticas actuales, imponiéndose dentro del mercado televisivo, estético y cultural. Pero, ¿qué es exactamente la androginia?

Por: Matías Irala

Paris, Semana de la moda 2011, los reflectores iban acercándose delicadamente a la silueta de una mujer delgada vestida de impecable blanco de la mano del diseñador Jean Paul Gaultier para cerrar su paso por la semana de la moda francesa. La prensa queda consternada al percatarse que la impactante mujer de ojos azules en realidad resultaba ser un varón que respondía al nombre masculino de Andrej Pejic, quien trabajaba anteriormente en un local de McDonald´s y no tenía intenciones de fundamentar si sentía atracción por el papel masculino o femenino.

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Entonces, ¿cómo podía ser catalogado este modelo, si no quería ser tratado como hombre ni como mujer? Andrej Pejic es la respuesta a una variación estética, un síntoma de una sociedad posmoderna que desliga de los roles asignados para buscar una nueva interpretación a la frontera entre lo femenino y lo masculino. Pejic es lo que se establece como andrógino, un ser con cualidades ambiguas físicas o psicológicas que no se caracteriza por ser propiamente del género al cual fue asignado ni tampoco responde al sexo contrario; simplemente transita sobre ambas fronteras.

El modelo ha escalado al punto de protagonizar campañas femeninas de marcas como la firma española Rosa Clara y hasta la línea de lencería holandesa Hema. Su imagen supone toda una innovación para algunos aunque para entender realmente la magia que desprende su androginia debamos trasladarnos a tiempos remotos.

El mito del andrógino

El término andrógino es utilizado por Platón en su libro El banquete a través de un dialogo con Aristofanes y Diotima. En su conversación describe que en los inicios de la humanidad existía una raza de personas que contenía en sí misma los dos polos, femenino y masculino, dentro de sus características físicas. Estos seres poseían una belleza y una fuerza que despertaba cierto temor a los dioses del Olimpo; por lo que Zeus, consciente de sus aspiraciones por derrocarlo, decide dividirlos con el fin de que vaguen por el mundo buscando su otra mitad.Foto: Arturo González

Encontramos cierta similitud con la revuelta bíblica entre la figura de Lucifer y sus seguidores en la descripción hecha por Platón. En sus inicios, la figura del diablo era descrita como un ser asexual e incorpóreo que, por lo tanto, tenía características físicas andróginas. Las cartas del tarot de la edad media conservan esta visión inicial del diablo al dibujarlo con ambos géneros, manteniendo encadenada a una pareja de amantes.

Una descripción similar respecto a su forma podemos encontrar en la deidad adorada por los templarios en el siglo XIII. Tildados de herejes, encontraron dentro de la abadía una figura con cabeza de macho cabrío y características ambiguas. Este hallazgo sentaría las bases de la iconografía clásica del diablo que luego se desdibujaría nuevamente para ser descrito como un hombre masculino y de cualidades grotescas.

Aleister Crowley, escritor inglés, explicaría que la androginia del dios Baphomet adorado por los templarios representaba en realidad no una visión demoniaca sino la cosmovisión del universo, la unión de los cuerpos y la fuerza que existe en ellos. Todo cuerpo es una lucha de opuestos: femenino y masculino.

Las imágenes de arcángeles como Gabriel, Miguel y Rafael en sus inicios serían representadas con rostros delicados y torsos musculosos, generando un marcado contraste que dejaría ver la dualidad entre la rudeza masculina y la elegancia femenina.

Las pinturas del renacimiento se caracterizarían por tener muchos hombres con características confusas. En La última cena de Leonardo Da Vinci, el pintor retrata a un joven Juan con facciones muy delicadas llegando a tener cierta similitud con la iconografía mencionada arriba sobre los arcángeles.

Otra referencia a la figura del andrógino podemos encontrar en el discurso de Hermes Trismegisto, personaje mítico asociado a la figura del dios Hermes, considerado como un sabio egipcio que fundamentó ciertas cuestiones ligadas a la metafísica clásica. En sus textos denominados El discurso perfecto menciona que Dios no es hombre ni mujer, sino lo mejor de ambos géneros en uno solo.

Las palabras de Hermes parecen coincidir con la descripción de la deidad hindú Ardhanari. Esta figura tenía características femeninas y masculinas representando la asociación de ambos géneros dentro su cuerpo.

En las profundidades de la edad media nace un mito clásico que menciona que por la silla de San Pedro pasó una mujer conocida como la Papisa Juana. Dentro de las narraciones sobre la particular mujer, mencionan que poseía un aspecto masculino capaz de confundir a cualquiera y que la motivó disfrazar su sexo original bajo el nombre de Benedicto III.

Foto: Arturo González

¿Pero suponen realmente esto algo verídico o simplemente son interpretaciones? La respuesta del primer caso de androginia real la podemos encontrar en el antiguo Egipto de la mano del Faraón Akhenaton. Por muchos años, científicos e historiadores repararon sobre la particular corporeidad del emperador; pues su rostro alargado y cuerpo curvilíneo despertó el debate sobre su aspecto. Akhenaton sería una de las primeras figuras reales que abrirían la discusión sobre la androginia dentro de la historia.

Otra enigmática figura que ha persuadido al punto de convertirse en una imagen recurrente de la escultura griega es la del joven Antinoo. Célebre por su vínculo con el emperador Adriano, el joven era descrito como un bello hombre de rasgos finos, nariz estrecha y cejas acentuadas que le conferían un aspecto frágil que no restaba fuerza a su figura masculina.

La ambigüedad dentro de la moda, el cine y la música

El fenómeno de la androginia ha tenido apariciones recurrentes dentro de la cultura pop desde sus inicios. Repasamos algunos de los personajes dentro del cine, la moda y la música que han hecho gala de su aspecto andrógino.

David Bowie, sin duda, fue el precursor dentro de este estilo. Mediante un aspecto que recurría a ropas extravagantes, maquillaje y bajo el alter ego de Ziggy Stardust, en los 80 logró confundir a sus seguidores convirtiendo la androginia en un elemento vanguardista que posteriormente tendría gran influencia en otros artistas.

En 1993 se estrena la película de Neil Jordan Juegos de lágrimas. En la misma actuaba el actor Jade Davidson quien, con su papel de Dil, llamó la atención de los medios gracias a su apariencia delgada, fina y exótico rostro que inducían a confundirlo con una mujer.

Kristen McMenamy es la modelo que ostenta el título de pionera de la androginia dentro del terreno de la moda en los 90. Su amplia mandíbula, rostro alargado y la agresividad que trasmite frente al lente fotográfico le permitieron posar de manera masculina para varias marcas.

Björn Andrésen fue el joven que encarnó al bello personaje de Tadzio en la película La muerte en Venecia de Visconti, en 1971. Su exquisito rostro recordaba a las estatuas griegas, y si bien la película le sirvió de exposición, tuvo una tibia repercusión.

Haciendo un recorrido por los ochentas podemos encontrar varios personajes que lograron conquistar gracias a su aspecto indefinido. Grace Jones es una cantante que incursionó en el terreno musical gracias a su excelente voz y su fornida apariencia que obligaba a cuestionar si realmente era una mujer. Boy George es otro de los hijos que dejó el espectro musical de los 80. Ataviado con prendas coloridas, trenzas y maquillaje logró trasgredir la percepción de la masculinidad y demostrar una nueva interpretación estética.

Brian Molko, vocalista de la banda Placebo, es otro de los íconos del estilo indeterminado. Sus grandes ojos azules, labios carnosos y delicada voz permitieron confundir a los medios y a la prensa. El video Taste in men de la banda es uno de los mejores si hablamos de ilustrar la androginia.

La agencia Next models cuenta en su plantel masculino con una modelo conocida como Erika Linder. Esta joven se ha convertido en el blanco favorito de diseñadores y fotógrafos debido a su apariencia varonil que recuerda por momentos a Leonardo DI Caprio en sus inicios.

La publicidad tampoco ha escapado del fenómeno de la confusión. El modelo masculino Stav Strashko fue seleccionado por la firma Toyota para representar su línea de automóviles híbridos en el año 2012. En la publicidad, se puede apreciar cómo el joven modelo va pasando de un aspecto femenino a masculino en apenas unos segundos.

Por el 2005 estalló la moda de las bandas de pop rock; entre ellas, estaban los alemanes Tokio Hotel liderados por el vocalista Bill Kaulitz. Bill -convertido en ícono sexual para muchos jóvenes- abrió un debate respecto a la atracción que despertaba en las mujeres aun cuando presentaba una estética muy femenina.

La magnífica actriz Julie Andrews logró captar lo mejor de ambos géneros en la película de Blake Edwards de 1982 Victor/Victoria. Julie interpreta a una mujer llamada Victoria quien, persuadida por sus ansias musicales, decide vestirse de hombre y adquirir el nombre de Víctor. La impulsa el convencimiento de que los hombres tenían mayor aceptación para escalar dentro del terreno.

Ruby Rose, modelo y Dj, ha transitado ocasionalmente por el terreno de la androginia gracias a su apariencia ruda, tatuajes y dominio facial. Ruby ha escalado en los medios gracias a apariciones en series de televisión como Orange is the new black y America`s next top model. Pero Tilda Swinton es, sin duda, una de las actrices que hizo bandera de la androginia a la hora de crear personajes. Pero ejemplo, cuando interpretó a un rebelde arcángel Gabriel en la película Constantine (2005) al lado de Keanu Reeves.

Finalmente, Shirley Manson de la popular banda Garbage rindió tributo a la ambigüedad lanzando el promocional Androgyny en el álbum Beautiful Garbage. El video es una descripción exacta de las dimensiones estéticas y psicológicas que rodean a este tema.

Futuro andrógino

El futuro estético parece compensar que la única manera de poder sostener los malestares de la universalización es a partir de una apariencia más neutral. Los modelos andróginos dibujan no solo un panorama estético o una simple moda. Comprender las demandas de una sociedad que busca la aceptación a través de la incorporación de nuestras diferencias parece ser el último adelanto de la belleza.Foto: Arturo González

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