Jerusalén, Israel
Diez meses después del estallido de la mayor ola de violencia en una década y cuando quedan apenas 50 días para la celebración de las elecciones municipales palestinas -a las que tiene previsto concurrir Hamás-, Israel ha estrenado una doctrina de castigos y premios colectivos para la población de Cisjordania: la "política del palo y la zanahoria".
En esencia, las localidades de donde proceden quienes cometen ataques contra israelíes serán sometidas al palo de las medidas punitivas, en su mayoría de manos del Ejército. Las consideradas más pacíficas recibirán, en cambio, la zanahoria en forma de ayudas económicas e incentivos.
"Quien esté dispuesto a coexistir resultará beneficiado y quien siga el camino del terrorismo saldrá perdiendo", advirtió el ministro de Defensa, el ultraderechista Avigdor Lieberman, al presentar la estrategia, según informa este jueves el diario Yediot Ahronoth.
Como responsable de la cartera que supervisa la ocupación de los territorios palestinos desde 1967, Lieberman presentó en la tarde del miércoles el nuevo mapa que divide Cisjordania en áreas de distinto color, como focos de violencia.
PREMIOS Y CASTIGOS
En verde figuran las poblaciones de donde no ha surgido ningún atacante, y en rojo y amarillo las que cuentan con vecinos acusados de actos violentos. Entre las primeras figuran Beit Shaur, donde se va a erigir un hospital; Nablus, en la que será instalada un polígono industrial, o Bidiya que será también recompensada con un flamante campo de fútbol.
También está previsto establecer entre Jericó y la vecina frontera jordana un corredor comercial, aunque en este caso será financiado por la cooperación japonesa. Los castigos van desde el incremento de la presencia del Ejército y de las detenciones de sospechosos, demoliciones o sellado de casas, registro de viviendas de personas -confiscación de sus bienes y propiedades-, privación del permiso de trabajo en Israel, retirada del salvoconducto preferente a los funcionarios de la Autoridad Palestina acusados de incitar a la violencia, entre otras medidas punitivas.