La fiscala Mirta Rivas, encargada de la investigación del asesinato de la niña Viviana Paredes Zanotti (3) el pasado 18 de junio, confirmó que aún no hay grandes avances en el caso, a 2 meses de haber sucedido el hecho. Las 17 armas de fuego de los 9 agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), quienes durante un extraño procedimiento segaron la vida de la pequeña, ingresaron al Ministerio Público para un peritaje el 27 de julio.
Dicha prueba consiste en la comparación de balas disparadas por cada arma con la extraída del cuerpo de la menor. La entrega de los resultados estaba inicialmente prevista para después de 15 días, sin embargo, hasta la fecha no hay respuestas.
"Hay algunas novedades, pero son solo cuestiones técnicas. Inicialmente las pericias estaban siendo realizadas conjuntamente con los peritos de las partes y los del Ministerio Público, pero en el laboratorio solamente se puede hacer hasta un punto específico. En este momento las partes no están pudiendo utilizar materiales con el que cuenta la Fiscalía, por este motivo se sacó una resolución en la que se ordena que se continúe con el trabajo pero una vez terminado, ellos podrán retirarlos y continuar con la parte operativa, que sería lo más técnico, como por ejemplo la realización de disparos", aseguró la fiscal.
En cuanto a la apelación presentada semanas pasadas ante la Cámara, del pedido de una nueva reconstrucción de los hechos, la cual había sido negada, dijo que todavía no obtuvieron respuesta concreta. La negativa se había dado después de que los familiares de la víctima manifestaron que ya no querían toparse con los presuntos agresores.