Esta atleta de alto rendimiento no acepta un "no" por respuesta, se mantiene enfocada y trabajando duro en su objetivo. Conocé a una de las deportistas que entrega todo de sí para superar sus propios límites.
Entrevista: Jazmín Gómez Fleitas
Gabi (26) es la menor -y según ella, la más mimada- de tres hermanos. Su hermana mayor, Claudia, y su hermano José Carlos también practicaron remo durante la época del colegio; de hecho, fue Claudia quien la incentivó a la práctica, luego de mucha insistencia de por medio, ya que Gabi creía que el remo era un deporte que hacía crecer la espalda y esa idea no le gustaba.
Sin embargo, el remo es -junto con la natación- el deporte más completo. Y contrariamente a lo que la cultura popular se encargó de divulgar, ella nos explica: "Al contrario de lo que parece, se trabaja con las piernas, no con los brazos. El impulso de la remada es 70% piernas, y el resto, espalda y brazos. Te desarrolla armónicamente todo el cuerpo, es fantástico".
Empezó como hobby a la edad de 13 años en el Club Mbiguá y le fue tan bien en ello, que al terminar el colegio fue a estudiar a Brasil y a competir por el Club Botafogo. Allí estuvo durante cinco años (de 2009 a 2014) estudiando Fonoaudiología; pero no le alcanzó el tiempo para concluir la carrera. "El ritmo universitario es muy lento", destaca. Y es que una atleta de alto rendimiento deportivo no tiene el mismo cronograma de actividades que el de un estudiante universitario regular.
Su primera olimpiada, la de Londres 2012, la tomó a mitad de su carrera, lo que implicó sacrificar un semestre para poder concentrarse al 100% en los entrenamientos. "Me encantaría retomar la carrera. Me gustaría seguir estudiando en la Universidad Católica, ojalá pudiera conseguir alguna beca", expresa al respecto.
Esta joven tenaz quedó entre las mejores 20 del mundo en losJuegos Olímpicos pasados, dejando en alto al remo nacional, yocupando el puesto 19 de la lista. Este año, su primera pruebafue al día siguiente de la inauguración, el sábado 6, y Gabipasó para el repechaje que quedó marcado para el domingo.Pero ese día las regatas fueron suspendidas debido al fuerteviendo en la Laguna Rodrigo de Freitas, que afectaba elsistema de boyas que marcan los carriles de competición.
Fue así que recién el lunes 8 pudo reanudarse la competenciay Gabi selló su clasificación a los cuartos de final de losJuegos Olímpicos con un registro de 7:59:32. El martes pasóa semifinales C/D, que debía disputarse al día siguiente.Sin embargo, de vuelta el mal tiempo hizo de las suyas, y laregata quedó suspendida debido a la lluvia.
La competencia se reprogramó así para el viernes 12, y no sólo pasó a la final D, sino que la ganó. En Londres 2012 ella había subido en el ránking debido a una descalificación de otra remera, pero esta vez ella pudo alcanzarlo. Gabriela quedó dentró del Top 20 Mundial en su segunda participación en una Olimpiada, manteniendo su puesto 19, y aquí te dejamos la charla dos días antes de que parta a Río de Janeiro para competir.
¿En qué momento decidiste que tomarías en serio al remo? ¿Por qué?
En el 2006, cuando gané la medalla de oro en el campeonato sudamericano en Asunción fue historico para el Paraguay y comencé a darme cuenta de que podía irme bien si me dedicaba con mas empeño aún. Ahí empecé a soñar "en grande".
El haber estado en el Club Botafogo te da una ventaja sobre el lugar de la competencia en los JJOO. ¿Qué nos querrías contar sobre ello?
Son 2 km de competencia para todas las categorias, masculinas y femeninas. Yo competí en la categoria individual abierta, siglas W1x, en la cual no hay límite de peso. En mi caso, soy peso ligero (hasta 59 kg) pero esto se debe a que en los JJOO solo existe la categoría abierta para el individual o single skiff y eso es en parte una desventaja pero no una excusa para mí, ya que igual clasifiqué siendo ligera. Sí me limita en cuanto a poder estar entre las mejores o en el podio, pero quiero ser la mejor de Sudamérica. Ese es mi objetivo.
¿De qué manera cambió tu entrenamiento habitual desde que te enteraste que ibas a los JJ.OO?
El entrenamiento fue aumentando de manera progresiva, llegando a su auge en Mexico con cuatro entrenamientos diarios. Ya que estamos concentrados solo por y para estos Juegos Olímpicos.
¿Qué nos contás de la experiencia de prepararte en México?
Fue sumamente especial, a 2.400 metros en la altura, para ganar mayor condicionamiento físico. La rutina fue de tres a cuatro entrenamientos diarios, de 7:00 a 8:30, luego desayuno por segunda vez y espero hasta las 10:30, cuando empieza la sesión de pesas hasta las 11:30. Almorzaba y dormía la siesta para volver a entrenar a las 16:00 de nuevo remo o remorgómetro, una máquina simuladora del remo. Si es que había un cuarto entrenamiento era sólo para soltar los músculos o alguna actividad como trote o bicicleta durante 40 minutos a una hora.
¿Cuál creés es uno de los mayores desafíos de competir y entrenar en el país?
La verdad es que en nuestro país hay todo menos las competencias de nivel, por eso tenemos que ir al exterior en busca de regatas. En Europa generalmente están las mejores condiciones para entrenar, y en estos últimos cuatro años tuvimos más material, más apoyo con la Ley del Deporte. La bahía de Asunción es una pista hermosa. Ahora tenemos un técnico como el brasilero Thiago Gomes, mi actual entrenador del Club Sajonia, contamos con seguro médico del Comité Olímpico Paraguayo (COP) y también con el recientemente creado equipo multidisciplinario del COP, que incluye preparador físico (Edgar Torres, con él me estuve preparando la mayor parte del proceso olímpico), además de otros profesionales como fisioterapeuta, médico, nutricionista y psicólogo.
¿De qué manera te ayudó tu formación en el Botafogo?
Mi contrato fue tan sólo como Sub 23, pero excedí más tiempo del estipulado por la buena relación que creamos, esas personas realmente se volvieron mi segunda familia. Me ayudó en todos los niveles de mi vida, personal, profesional y como deportista. Es una experiencia de vida que nunca olvidaré y que se la debo al deporte.
¿Hay algún momento del día en el que no pienses o hagas deportes?
Sí, hay (risas). Entreno seis horas diarias, el resto del día me paso comiendo, descansando, leyendo, socializando virtualmente -¡GRACIAS a las redes sociales!- y trato de llevar una vida normal dentro de todo. Me comunico constantemente con mi familia y amigos. Me gustan las actividades más tranquilas porque la mayor parte de mi energía se consume en esas seis horas. Veo pelis, series y es una vida muy sana, que representa todo un sacrificio.
¿Cómo describirías tu vida de deportista?
La verdad, en el nivel en el cual yo compito es muy dificil encontrar a alguien que te diga que hace cosas de jóvenes normales, como salir fines de semana hasta tarde. Si las hay, son personas con un talento excepcional. No es mi caso, yo soy 80% esfuerzo y 20% talento. Todo lo que conseguí hasta ahora fue teniendo este estilo de vida. Es completamente diferente y hasta muchos pensarán que es muy aburrido; pero en compensación, viajo muchísimo: Ya conozco toda Europa y América, muchas culturas y gente alrededor del mundo. Todas esas experiencias de vida a lo largo de estos diez años compensan ese sacrificio y mucho más.
¿Qué te gustaría que las demás personas tengan en cuenta?
Que apoyen a sus hijos, amigos, compañeros a hacer deporte. Y más que nada, contarles cómo es importante el apoyo familiar. Mi familia es todo para mí, sin ellos no hubiera llegado a ningún lugar, desde chica me criaron con el pensamiento fuerte de que nadie ni nada puede detenernos en lo que queremos; y que somos capaces de lograr todo lo que nos proponemos. Siempre me apoyaron en todas mis decisiones de seguir con el deporte a pesar del lo doloroso que es ser atleta de un deporte amateur en nuestro país.