Richard Ramón Pereira Ramírez (25), quedó parapléjico luego de haber sido herido de bala en la parte de la nuca, presumiblemente por unos efectivos policiales. El joven se encontraba el pasado 13 de agosto, sobre la Avenida 5ta, cuando volvía a su casa en un vehículo sin chapa, uniformados de la Comisaría 4ta. lo persiguieron, el joven paró la marcha, descendió de su vehículo y allí habría recibido el disparo.

En contacto con la 970 AM, su padre, Ramón Pereira explicó, "mi hijo estaba sobre 5ta. Avenida y tiene lastimosamente un auto sin chapa. Cuando estaba volviendo a casa le persiguieron los de la Comisaría 4ta. y llegando ya casi en casa se quedó, se bajó y se rindió por decir de alguna forma; entonces se puso boca abajo y le metieron un tiro en el cuello. La bala se alojó en la columna, el está consciente, habla y me dijo que los policias le quisieron obligar a agarrar un arma, porque lo que hicieron no se ni como llamar, fue algo criminal", expresó.

Así también, el padre del joven aseguró que no encuentran motivos sobre lo acontecido. "Deben estar locos, mi hijo no tiene vicios, el alcotest le salió negativo, no usa drogas, no tiene antecedentes y ahora le funden la vida", manifestó visiblemente conmocionado.

Actualmente el joven se encuentra internado en el Hospital de Traumas, fuera de peligro.

El Comisario Tomás Cristaldo, jefe de Policía del Área Metropolitana, señaló a la 970 AM, que los efectivos policiales involucrados en el caso ya fueron identificados y separados de su cargo hasta finalizar la investigación pertinente.

"Ha habido un procedimiento policial y todo ese procedimiento desde un primer momento se ha puesto a disposición del Ministerio Público, de la gente de Investigación de Delitos, Criminalística y Asuntos Internos. Con la mayor rapidez posible debemos dilucidar este caso. Si hay mal procedimiento, lógicamente se tomarán las medidas que correspondan", afirmó el comisario Cristaldo.

Se presumen que fueron dos policías quienes participaron de este confuso procedimiento. El conductor del móvil un suboficial y el jefe de Comisaría 4ta. estaban en ese momento en la patrullera. Ambos se encuentran ahora separados de sus cargos y a disposición de la fiscalía.

El informe del Comisario Cristaldo, desde lo manifestado por los efectivos involucrados es que se realizó una persecusión luego de que el joven realizó un giro brusco y no detuvo la marcha al divisar a la patrullera.

"Personal de la Comisaría 4ta. venía haciendo una patrulla a cargo del jefe en este caso, sobre Avenida 5ta. Ellos divisaron un vehículo que hizo un giro brusco y que se dio a una fuga, hubo una persecusión -siempre conforme al relato de los intervinientes- se realizó un disparo de arma de fuego en dirección a la patrullera, esto motivó más a la persecusión, teniendo el cuenta que el vehículo estaba polarizado, sin chapa, sin placa", aseguró.

Según los policias intervinientes, el conductor de la patrullera descendió e intimó al joven a que se entregue. Pereira Ramírez baja de su vehículo de marca Peugeot 204, color bordó, con las manos en alto como señal de rendición.

En ese momento, supuestamente el personal lo toma del cuello y lo sigue intimando a que se ponga cuerpo a tierra, "en los forcejeos y ya en posición de media rodilla, el personal tomándole del cuello, le sigue apuntando con el arma. Allí el joven extrae un arma de fuego que tenía en la cintura y apunta hacia el personal del policía, gatillando pero no saliendo los disparos, como cinco veces", manifestó el comisario Cristaldo, conforme a los informes que el mismo recibió de los uniformados implicados.

El joven Richard Ramón Pereira, no posee antecedentes policiales, ni judiciales, sin embargo, su vehículo no está registrado, ni cuenta con placa correspondiente. Posterior al procedimiento, el personal patrullero lo trasladó hasta el Hospital de Barrio Obrero y de allí al Hospital de Trauma.