Matthew Goldstein
El mayor fondo de cobertura del mundo, Bridgewater Associates, dijo que había resuelto una demanda por acoso presentada contra ella por un empleado que recientemente dejó la firma.
Christopher Tarui, de 34 años, que trabajaba como asesor de varios grandes inversores institucionales en Bridgewater, presentó su demanda de acoso en enero y estuvo desde entonces con permiso remunerado. Esta semana comenzó a trabajar como director en Kohlberg Kravis Roberts & Company (KKR), la gran firma de capital privado, dato que fue plenamente confirmado ya el miércoles.
Tarui también está desistiendo de cualquier reclamación que pudiera tener contra Bridgewater y el fondo de cobertura acordó renunciar a sus restricciones de empleo, lo que le permite comenzar su nuevo trabajo, dijo un portavoz de Bridgewater.
Al igual que muchas empresas de servicios financieros, Bridgewater acostumbra incluir cláusulas de no competencia en algunos de sus contratos de trabajo.
El portavoz de Bridgewater añadió que Tarui "no recibió ningún pago como indemnización relacionado con su decisión de retirar su demanda".
Douglas Wigdor, abogado de Tarui, declinó hacer comentarios. No está claro lo que implicará el nuevo trabajo de Tarui en KKR.
El acuerdo por la demanda que hizo Tarui fue anunciado primeramente por el Business Insider.
A principios de enero, Tarui había presentado una denuncia de acoso sexual ante la Comisión de Derechos Humanos y Oportunidades de Connecticut. Cuando eso, afirmó que su supervisor masculino le había hecho proposiciones varias veces para tener relaciones sexuales.
Tarui también había afirmado que los funcionarios Bridgewater trataron de persuadirlo para que se retractara de sus acusaciones después de que las presentara al departamento de recursos humanos del fondo de cobertura y a otros altos directivos.
La demanda por acoso, informada primeramente por el The New York Times, pintó un retrato poco elegante de la vida en Bridgewater, una empresa de Westport, Connecticut, fundada por el inversor multimillonario Ray Dalio que opera como una de las firmas más reservadas en la multibillonaria industria de los fondos de cobertura.
La demanda describía el ambiente de trabajo en Bridgewater como un "caldero de miedo e intimidación", señalando que todas las reuniones se grababan y que guardias de seguridad patrullaban las instalaciones. Añadió que la política de la empresa de grabar las reuniones y su cultura de vigilancia le habían llevado a demorarse en reportar el acoso porque temía que el asunto no quedaría en privado.
Dalio respondió airadamente a la caracterización que The Times hizo de la empresa y a su reporte que publicó en Linkedin sobre la alegación de Tarui. Dalio dijo que el artículo era una "distorsión" de la vida en Bridgewater y que "encadenaba intencionalmente una serie de hechos 'engañosos'" con el fin de "crear una historia más sensacionalista".
En marzo, Tarui y Bridgewater pidieron conjuntamente a la Comisión de Derechos Humanos de Connecticut para detener la investigación y la demanda fue retirada. Se cree que Tarui acordó seguir con su demanda mediante un arbitraje. Los acuerdos de empleo de Bridgewater requieren que los empleados sometan las controversias a un arbitraje vinculante.
El portavoz de Bridgewater no hizo comentarios sobre si el retiro de la demanda presentada por Tarui estaba relacionado con un procedimiento de arbitraje.
El portavoz también declinó hacer comentarios sobre una queja presentada por la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo (JNRT) que sostiene que el fondo de cobertura "ha estado interfiriendo, restringiendo y coaccionando" a empleados como Tarui en el ejercicio de sus derechos, uno de los cuales es la posibilidad de presentar una demanda o testificar ante el organismo.
Michael Cass, un abogado de supervisión en la Junta Federal, dijo en un correo electrónico que "hay discusiones en curso para lograr un acuerdo" con Bridgewater "pero nada se ha finalizado".
La JNRT estableció una audiencia para el 4 de octubre venidero en relación a esta demanda ante un juez de derecho administrativo en Hartford.
La publicidad sobre la denuncia de acoso sexual y el enfoque en la cultura inusual de Bridgewater viene en un momento difícil para la empresa, que siempre ha sido catalogada como uno de los fondos de cobertura de más éxito en el mundo.
Durante los últimos dos años, Bridgewater, que capta dinero de muchos fondos públicos de pensiones y de fondos soberanos, publicó rendimientos mixtos en sus dos carteras principales. Los activos de la empresa bajo administración disminuyeron a alrededor de US$ 150 mil millones de US$ 169 mil millones durante este tiempo, en parte, como resultado del rendimiento de inversión desigual de la firma.
Las dos principales carteras de inversión de la empresa son Pure Alfa II y All Weather II. El fondo Pure Alpha se redujo en un 11,6 por ciento anual hasta julio, mientras que la cartera de All Weather está un poco más del 13 por ciento arriba durante el mismo período.
Este verano (boreal) Bridgewater, que emplea a unas 1.500 personas, comenzó a ralentizar su contratación, cancelando numerosas entrevistas que había programado mediante empresas externas de contratación.