Brasilia, Brasil. AFP.
En una sesión que duró más de 15 horas y terminó en la madrugada del miércoles, la acusación de que la primera mujer en presidir Brasil violó la Constitución al autorizar gastos a espaldas del Congreso recibió un fuerte apoyo de 59 votos a favor y 21 en contra.
Rousseff quedó ahora a una sola votación de perder el poder cuando aún le restan más de dos años de mandato. Suspendida desde el 12 de mayo, responsabilizada por la feroz crisis económica que golpea al país y con su partido ametrallado por acusaciones de corrupción, ya casi no tiene margen, de acuerdo con la lectura de propios y ajenos.
El holgado resultado preanuncia un escenario difícil en la etapa final del juicio, prevista para comenzar el próximo 25 de agosto, cuatro días después del cierre de los Juegos Olímpicos de Río 2016, y que debería durar unos cinco días.
"POSICIÓN DEFINIDA"
"Demuestra una expresiva mayoría e indica que en este proceso tan discutido en el Senado ya hay una posición definida. Es muy difícil que haya algún hecho que pueda cambiar esto", dijo el senador Romero Jucá, pilar del gobierno interino que sucedió a Rousseff, liderado por su vicepresidente Michel Temer.
El heterogéneo arco opositor del Congreso que articuló el impeachment logró cuatro votos más que cuando el proceso fue admitido para ser analizado, y cinco más que la mayoría especial de dos tercios (54) necesarios para la destitución definitiva al final del juicio político.
Jucá, de la fuerza de centro-derecha PMDB que conduce Temer, convertido en enemigo acérrimo de Rousseff tras saltar a la oposición, aseguró que la presidenta perderá su cargo entre el 28 y el 29 de agosto.