Al cierre de esta edición, los senadores brasileños, se aprestaban a votar si Dilma Rousseff debe ser sometida a un juicio de destitución en la última escala previa a la decisión que a fin de mes podría bajar el telón a más de 13 años de la izquierda en el poder.

Mientras los Juegos Olímpicos de Río 2016 captan la atención de los brasileños, que al igual que el resto de Sudamérica por primera vez pueden ver a la élite del deporte mundial en sus tierras, todos dan por descontado que el Senado dará un fuerte respaldo al impeachment contra la primera mujer presidenta de Brasil.

La sesión quedó abierta por la mañana por el presidente de la corte suprema, Ricardo Lewandowski, que dirigirá los trabajos. En horas de la tarde algunos de los senadores del plenario de 81 miembros exponían sus argumentos ante sus pares, en un proceso que resultaba más ágil de lo previsto porque los legisladores en general utilizaban menos de los diez minutos asignados. Se estimaba, inicialmente que la sesión duraría unas 20 horas.

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"Hoy estamos defendiendo la Constitución. Aquéllos que cometen crímenes tienen que ser responsabilizados", declaró el senador socialdemócrata Aecio Neves, rival de Rousseff en las elecciones del 2014.

"Las condiciones para el alejamiento de Dilma Rousseff están consolidadas", afirmó. Si la votación aprueba el informe del senador socialdemócrata Antonio Anastasia (PSDB), que recomendó destituir a Rousseff por haber cometido un "atentado contra la Constitución", la presidenta solo tendrá una última oportunidad para evitar su caída.

En la sesión del Senado basta que una mayoría simple –mitad de los presentes más uno– apoye la acusación para que el caso avance a la instancia final de juicio y sentencia. "Hoy no es un buen día para nuestra democracia", afirmó en su intervención el senador del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff, Paulo Rocha. "Existe una alianza política con olor a golpe", afirmó.

Fue suspendida

el 12 de mayo

Rousseff fue suspendida del cargo el 12 de mayo y desde entonces denuncia a su vice, Michel Temer, que la sucedió provisoriamente, de haber orquestado un "golpe" en su contra. Ayer por la tarde, unas 250 personas protestaban "contra el golpe" convocados por centrales sindicales en una céntrica avenida de San Pablo. Protestas similares se realizaron en otras ciudades.

Dilma fue acusada de haber violado la Constitución al aprobar gastos sin la venia del Congreso y suscribir decretos para financiar al Tesoro con la banca pública, sobre todo en su campaña de reelección del 2014

El gobierno de Dilma Rousseff se astilló por una recesión económica feroz y las acusaciones de corrupción que lo vincularon a una inmensa red de sobornos en la estatal Petrobras.

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