Artistas paraguayos dedicados a la música se convirtieron siempre en embajadores de Paraguay, llevando nuestra cultura a cientos de rincones de todo el mundo. El esfuerzo de muchos de ellos abrió las puertas a otros que, a lo largo de las décadas, han dejado en alto a nuestro país.
A ellos se deben sumar los grandes exponentes de la literatura como Augusto Roa Bastos, deportistas –sobre todo futbolistas– y en los últimos años también referentes de distintas áreas académicas, tecnológicas, de las ciencias e incluso ahora también del cine. El aporte que han brindado es incalculable y tal vez no pueda medirse monetariamente, pero sí por el valor de no solo llevar nuestra cultura fuera de las fronteras, sino ubicar al Paraguay en el mapa mundial.
A esta galería de embajadores se ha sumado un proyecto que despertó la atención de numerosas personalidades de mundo y que, en principio, en nuestro propio país no estaba valorado en su real dimensión. Estamos hablando de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura que, literalmente, utilizó la basura como medio para formar un grupo humano que hoy se destaca en la música, y por la su historia misma.
La orquesta ya recorrió más de 25 países para encantar con sus instrumentos reciclados, fabricados en la misma zona donde residen la mayoría de los integrantes del grupo.
La atracción primero fueron los instrumentos reciclados, pero a ese llamativo ingenio se sumaron las dulces melodías que encantaron a reinas y hasta al papa Francisco. El éxito no solo se quedó en las giras, sino también en el reconocimiento de personajes como la actriz Emma Watson y de grandes bandas como Megadeth y Metallica, con quienes incluso tocaron.
En nuestro Paraguay, el que todos deseamos, hacen falta muchas cosas y un mayor compromiso político para esquivar las disputas con una mirada mucho más humanizada. Se debe pensar en una verdadera solución al grave conflicto que viven cientos de familias.
La historia de esfuerzo del proyecto, que como objetivo principal tiene brindar alternativas a niños y adolescentes de zonas carenciadas, no se quedó ahí. Conmovió al mundo del cine y Paraguay está próximo a ser testigo de la presentación del filme "La orquesta de Cateura" ("Landfill Harmonic").
Es un documental que narra la conmovedora historia del grupo de jóvenes paraguayos (los de Cateura) que se presentará ante el público local desde el próximo 18 de agosto en las pantallas de los Cines del Sol.
La película, que ya tuvo varias paradas internacionales en festivales, se realizó bajo la dirección de Graham Townsley y Brad Allgood, con la codirección de Juliana Penaranda-Loftus, quienes durante tres años acompañaron a los integrantes de la orquesta en sus diferentes presentaciones, tanto en el país como en el exterior.
"Nos vemos reflejados con toda integridad. Nos llega al corazón. Los niños se han emocionado y creo que cualquier persona que la vea también se va a emocionar, porque mucha gente que va a ir al cine a ver la película seguramente ha vivido esos momentos viendo la noticia cuando era presentada en la televisión o por los medios de comunicación", describió el filme Favio Chávez, director de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura.
"Es como revivir ciertas situaciones que realmente han tenido un impacto en nosotros y en la sociedad paraguaya", destacó el impulsor del proyecto.
Pero Cateura sigue siendo para muchos solo sinónimo de basura, por el gran vertedero que se encuentra en ese sitio de Asunción. Y, lamentablemente, el éxito y el reconocimiento a la orquesta no puede dejar de compararse con lo que sucede en esa misma zona, que siendo un lugar donde la pobreza es el reflejo de la desidia en la que cayeron gobiernos que privilegiaron intereses personales y sectarios antes que el impulso de acciones que permitan a cientos de familias una mejor condición de vida.
En nuestro Paraguay, el que todos deseamos, hacen falta muchas cosas y un mayor compromiso político para esquivar las disputas con una mirada mucho más humanizada. Se debe pensar en una verdadera solución al grave conflicto que viven cientos de familias.
Pero ahondemos en esta ocasión sobre lo positivo de Cateura. Los adolescentes y jóvenes de la orquesta de reciclados nos dieron un gran ejemplo que debe ser emulado por todos. Hoy tienen un gratificante reconocimiento que debe ser acompañado con alegría.
La Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura nos brindó una gran lección. Demostró que a pesar de las carencias y necesidades, los proyectos que tienen un sentido humano siempre tendrán éxito.